Categorías
Filosofía Libros

Introducción a la metafísica

Dese el placer de dedicar unas cuantas tardes a la metafísica; pero no lo haga con un libro cualquiera, de esos que ni el mismísimo autor pareciera entender. Avisado queda: el mundo de la metafísica está plagado de pedantes, arrogantes, sofistas y falsarios; no se convierta en su víctima, no alimente al troll. Escoja bien. Elija a Jean Grondin. Decídase por la Introducción a la metafísica de la editorial Herder.

Cuando lo tenga entre sus manos no se asuste al principio, simplemente déjese acariciar por el Ser gracias a la intercesión del filósofo canadiense. Aunque el libro se califique de «introducción» el autor no se queda en la superficie; más bien al contrario, leerlo es como ir en una montaña rusa o sufrir ahogadillas en una piscina; el lector se desploma sobre el Ser o se zambulle en sus turbias y agitadas aguas mientras trata de aguantar la respiración; si es capaz de reflotar lo hará más sabio y, quizá, encontrando algo de sentido al sinsentido de la existencia. Una vez uncido por Grondin querrá volver al Ser en más ocasiones de la mano de autores más complejos.

Y es que Jean Grondin, ante todo, es legible, haciendo buena la afirmación orteguiana «la cortesía del filósofo es la claridad«.  A modo de ejemplo, comparen la elección de palabras en tres reconocidos libros de historia de la filosofía contemporánea, comparen, digo, con la sencillez —no reñida con el rigor— de Grondin, en un difícil intento de resumir en una sola frase el pensamiento de Hans-George Gadamer:

1) Texto ambiguo:

La intención filosófica de Gadamer consiste en describir con exactitud lo que ocurre con nosotros por encima de nuestro querer y hacer cuando nos enfrentamos con el pasado (Historia de la Filosofía Contemporánea, Akal, 2001, p. 303).

2) Texto barroco:

La experiencia hermenéutica, en efecto, es consubstancialmente una experiencia lingüística. He aquí el camino por el que Gadamer busca injertar en el tejido del «habla» la nueva savia del dinamismo dialógico. (Movimientos filosóficos actuales, Trotta, 2009, 227)

3) Texto ¿mal traducido?:

Reivindicación de la contextualidad y de la contingencia de las experiencias en cuanto experiencias lingüísticas y de la imposibilidad de operar teoréticamente, «anticipando» el método o la estrategia, en el ámbito de la praxis. (Analíticos y continentales, Cátedra, 2009, 223)

4) Texto esclarecedor:

Por eso el título de Verdad y método, que cabe interpretar así: hay también verdad fuera del método y mucho antes que él. (página 365).

Los cuatro fragmentos dicen lo mismo pero Grondin, además de usar un lenguaje especialista, es capaz de llegar al lector no especialista. Desde que Ockham ideara su navaja pocos como Grondin han sabido afeitar con delicadeza las hirsutas barbas filosóficas.

Dese un gustazo para el cuerpo. Peque con la metafísica de Grondin. Descubra el placer de intentar llegar al Ser y sienta la descarga de adrenalina por quedarse a las puertas de alcanzarlo. Y pregúntese ¿merece vivirse una vida que no busca al Ser?

Por Rafael Robles

Me llamo Rafael Robles y en esta web comparto mis experiencias docentes en varios países (Irán, República Dominicana, Haití, China, Estados Unidos, España y República Checa) y reflexiones sobre filosofía y el mundo educativo.

Una respuesta a «Introducción a la metafísica»

Deja una respuesta