Acabo de conectar en el enchufe de mi casa una alargadera y de repente ha habido un cortocircuito y se ha ido la luz. Pronto he tenido que llamar a mi amigo el guardia y, tras trastear en la sala de calderas me lo ha arreglado sin problemas.
-Señor guardia, tenga aquí una propina.
-No, no, no, no- me responde con aspavientos.
-Tome, tome.
-¡Nooo!- me dice moviendo sus dos manos rápidamente y a la vez como si se estuviera despidiendo.
-Tome hombre.
-No- Me responde en un tono menos tajante que con anterioridad.
-Ande, cójalo-
Acepta los 3000 tomanes con un exceso de agradecimiento y como si me debiera la vida.
En Irán parece que funciona la regla de las 3 negaciones. Es de mala educación decir que sí a la primera cuando nos ofrecen algo. Infiero que también será maleducado no ofrecer las cosas tres veces. Es curioso porque en la película Los niños del cielo hay una escena en la que el padre, después de estar toda la mañana trabajando en el jardín de un rico, cuando le van a pagar dice que «no» respondiendo que «el dinero no es importante», inmediantamente el rico insiste 3 veces y el pobre señor acepta el dinero encantado.
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