Rafael Argullol, que se define en su web como «pensador», ha escrito en El país un artículo titulado Platón «low cost» en el que parece no haber entendido que la tecnología educativa no es incompatible con la lectura de libros, sino todo lo contrario, y que las TIC no sirven para convertir al profesorado en payasos sino para hacer trabajar al alumnado de forma eficiente.
Le recomiendo que se pase por Filotic para que vea que las TIC educativas son algo más serio que esto que hace su compañero:
El otro día un profesor de filosofía me comentó que proyectaba fragmentos de los Diálogos de Platón en la pantalla, a través del Power Point, con el propósito de que los estudiantes, confundiéndolos con imágenes, se entretuvieran leyéndolos. El pobre profesor, disculpándose, justificó el método: «Sólo se fijan en las imágenes».
Es cierto que habrá profesores «pepeteros» que usan el PowerPoint como gigantescas «chuletas» o como mera decoración, pero eso poco tiene que ver con el trabajo riguroso con las tecnologías de la información y de la comunicación aplicadas a la educación.
Pues nada, a seguir acomodados en las universidades y en los institutos aplicando el victimismo tan característico del gremio de los profesores.
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