Mañana jueves entregaremos a los estudiantes las notas del primer semestre; solo habrá clase durante la mitad de la jornada para que el resto del tiempo los profesores lo dediquemos a un curso obligatorio sobre la pizarra digital interactiva. Al día siguiente, viernes, habrá descanso. Dado el desalentador -arrebata el aliento- ritmo de trabajo en este país, es perentorio tomarse un respiro. Aún queda mucho esfuerzo hasta el 30 de junio y hay que dosificar las fuerzas. Este vigor laboral en nada se parece al ritmo que se estila en España.
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