Fumad benditos

Pintada obscena en la puerta del instituto

Una de las razones por las que jamás llevaría a un hijo mío a estudiar en el instituto público donde trabajo es por el grupo de jóvenes menores de edad, cada vez más numeroso, que se dedica a fumar en la puerta del centro todos los días unos minutos antes de que comiencen las clases.

Es para mí muy desagradable tener que recordarles que dan un ejemplo nefasto para los estudiantes más pequeños porque, lejos de obedecerme cuando les pido amablemente que apaguen sus cigarros,  se ríen de mí -con la risa burlona del ignorante- y se justifican con expresiones irracionales tales como que «el gobierno lo permite», «los profesores igualmente fuman» o «los padres de los niños también dejan la casa apestada de humo, así que están acostumbrados».

Creo que me he convertido en el profesor más odioso del centro por insistir en que los menores no deben fumar en la entrada del instituto. No me duelen prendas porque mi intención es ayudarles; a buen seguro, algún día se arrepentirán de haberse introducido en ese destructivo vicio que poco les aporta y que solo sirve para enriquecer a las empresas tabacaleras estadounidenses.

Queridos alumnos adictos al tabaco: os seguiré pidiendo educadamente que no fuméis cuando chicos de doce años pasan ilusionados a vuestro lado en su camino a clase, porque sois su ejemplo de conducta y me niego a que en el centro donde me toca trabajar se tolere este tipo de referentes sociales. Aunque no os lo creáis, vosotros sois sus modelos a imitar, algunos incluso sois admirados, por eso es tan importante la imagen que mostráis en público.

Si no tenéis suficiente voluntad os sugeriría que os largaseis lejos del centro a fumar ese pitillo que os quita la ansiedad pero que os convierte en seres robóticos y dependientes.

En cualquier otro país eso de que los menores fumen a las puertas del centro se vería como una afrenta grave. Pero esto es España, y la educación en España es un cachondeo.

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Comentarios

11 respuestas a «Fumad benditos»

  1. Hola, Rafa, sólo una pregunta: ¿es verdad que en otros países es tan distinto? No sé… es que creo que fumar ha sido para muchos jóvenes una forma de contestación. Y precisamente el que los profes tengamos que perseguirlos, hace que fumar sea algo aún más atractivo…

  2. Amigo Alejandro: no recuerdo en otros países ver a menores de edad fumando en la puerta del instituto. Si tuvieras un hijo ¿te gustaría que todos los días tuviera que pasar al lado de otros fumando y que incluso le tentaran a probarlo por ser algo «atractivo»? Yo no les persigo, les informo, les educo, para eso me pagan. Hemos perdido el norte sobre lo que realmente significa educar.

  3. Rafa: no criticaba tu planteamiento. Me he expresado mal. Sólo tenía curiosidad, por un lado, por saber si en otros países las cosas son tan distintas. Y, por otro lado, constato cada guardia de recreo que a los chicos les encanta hacer ciertas cosas sólo por el hecho de que saben que vendrá un profesor a decirles que no pueden hacerlo. Me pregunto si el tabaco, en parte, es una de ellas.

  4. Avatar de scarleth
    scarleth

    creo que el fumar no hace a nadie mejor o como algunos se sienten mas grandes al hacerlo, aqui en mi pais honduras fumar solo es un vicio mas y el que lo hace es por que le gusta o por que ha aprendido por influencias de otras personas , mas no saben que fumar es muy dañino para la salud del ser humano.

  5. Avatar de Jose Angel
    Jose Angel

    Rafael,¿que es mas dañino que los chicos de doce años vean la televisión o que vean a otros chicos fumar? Creo que te deberia preocupar más la actitud de los profesores que lo hacen en la puerta del colegio junto con los alumnos que los alumnos en sí. En este país fumar esta permitido, (hasta nueva orden) así que dejarnos fumar a los que fumamos el tiempo que nos quede, que no creo que seamos la imagen mas dañina de la sociedad, pienso que habría que preocuparse más por otras cosas, otros asuntos.En mi opinión: prefiero ver a un chico fumar a verlo enganchado a otras prácticas sociales que desde el punto de vista de otras personas son «normales», prácticas que destruyen el cerebro, que moldean a los chavales para gusto de unos pocos, creo que me he explicado.

    Un saludo, Jose Angel.

  6. Hola José Ángel: Caes en la falacia «ad hominem» para defender tu postura. Usa otros argumentos, por favor. Un saludo cordial.

  7. Avatar de Jose Angel
    Jose Angel

    Creo que no he caido en esa falacia, yo creo que me explicado claramente, mis argumentos son claros. Creo que mis comentarios ya no luciran mas aquí.

    Un saludo.

  8. No pretendía ser irrespetuoso, José Ángel. Si has sido o eres mi alumno habrás estudiado la falacia «ad hominem» que, entre otras cosas, viene a decir que no es un buen argumento defenderse con «otros también lo hacen». Aquí tienes más información: http://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_ad_hominem

  9. Avatar de Jose Angel
    Jose Angel

    Creo entonces que no te explicas bien, ya que tu me has dicho que habia caido en la falacia “ad hominem”,y tu me has puesto el argumento «ad hominen» . Y no trato de escudarme en el «otros tambien lo hacen», pero tu en clase siempre intentabas un poco predicar con el ejemplo ¿no?.

    Un Saludo.

  10. Avatar de José Ángel
    José Ángel

    En primer lugar, Rafael, yo sí soy alumno tuyo este año, y no me gustaría para nada que hubiese confusiones. Mi tocayo al cual no conozco ha expuesto sus argumentos, y probablemente hayas creído que eran míos, pero no es así.

    En segundo lugar, y ya que he decidido comentar, opinaré sobre el tema.

    Yo creo que no debemos echarle más leña al fuego, porque los jóvenes seguirán haciendo lo que les gusta, es decir, fumar, beber (…). Los únicos que dependen de la educación de un hijo son los padres. Si éstos no le dan una educación digna, harán eso y mucho más.
    Un padre debe actuar como un gobierno, e imponerle unas leyes. Si a mí me para la guardia civil, y me quita 3 puntos por ir a una velocidad no apta, pues sé que a la siguiente vez me tengo que controlar, pero si me paran y me dan los buenos días, seguiré haciéndolo, lógicamente. Aunque sé que hay casos en que a pesar de los 3 puntos, mucha gente sigue haciéndolo, también tengo que decir que son una escasa minoría.

    Por otro lado, Rafael comenta que los jóvenes fumadores que fuman a diario en el patio del instituto son un claro ejemplo y un modelo a seguir para una generación posterior a ellos, que copiarán a éstos. Ahí no estoy de acuerdo. ¿Qué más dará que lo hagan en el instituto a que lo hagan en la calle o en un campo de fútbol, donde también acuden muchos niños. ¿Y por qué se van a fijar en los que fuman, y no en los que beben alcohol un fin de semana en un parque, donde van niños aún más menores que los que entran en un instituto? ¿Acaso es peor el tabaco que el alcohol?

    Volviendo al tercer párrifo, y aunque me duela decirlo, los jóvenes seguirán introduciéndose esa droga adictiva, porque hoy en día los padres están mucho menos atentos de los hijos, y éstos al verse «libres» fuman en cualquier sitio, importándoles nada lo que tengan alrededor. Si los padres tuvieran la opción, que la tienen, de controlar un poquito más a sus hijos, la sociedad juvenil cambiaría y mucho, pero creo lamentablemente que estamos a años luz de cambiar esto.

    Un saludo, José Ángel.

  11. […] guardianes de la bondad, y para salvaguardarla es crucial ser intolerante con los estudiantes que fuman frente a sus compañeros más jóvenes, con quienes propalan groserías, con los que cuentan chistes machistas y racistas, con los que […]

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