Ya tenemos preparado el libro El español en la maleta que publicará la editorial Esquema en los primeros meses de 2011. Desde el 2 de octubre de 2008, día en el que propuse la idea en este blog, hasta hoy, cuando parten los contratos a los treinta autores del libro esparcidos por los cinco contientes, han pasado dos años en los que con paciencia y constancia hemos intentado hacer realidad un proyecto que estimamos tiene cabida en el combativo mundo editorial hispanohablante.
Han sido muchas las editoriales con las que contacté que no han confiado en nuestro proyecto, varias de ellas asustadas por la crisis, hasta que Jaime Corpas, director de Esquema editorial, confió en nosotros, a pesar de los indudables riesgos económicos que entraña una aventura como la que le propusimos. Los lectores somos caprichosos y es impredecible de antemano qué tipo de libro tendrá éxito.
A lo largo de esta obra el lector se encontrará con relatos divertidos, anecdóticos e incluso dramáticos que compartimos una treintena de profesores que hemos pasado parte de nuestra vida profesional alejados de España. De este modo se podrán adentrar en realidades educativas difíciles de apreciar en los periódicos o en los libros de viajes tradicionales sobre países tales como Albania, Alemania, Arabia Saudí, Bangladesh, Bélgica, Brasil, China, Corea del Sur, Emiratos Árabes, Estados Unidos, Francia, Grecia, Holanda, India, Irán, Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, Marruecos, Nueva Caledonia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Rumanía y hasta desde ¡un barco transatlántico!
Han sido dos años de decepciones pero también de muchas alegrías. Es un placer haber conocido, gracias a esta iniciativa, a compatriotas que sienten, al igual que yo, la necesidad de viajar -no la de hacer turismo-, la de aprender, la de arriesgar y la de entender la vida como algo muy especial.
Me acuerdo también de aquellos compañeros de este proyecto, más de los que yo hubiera deseado, cuyos preciosos relatos han tenido que ser descartados porque no encajaban en la línea editorial. A ellos les doy las gracias y les pido disculpas con el deseo de que en un futuro proyecto podamos incluirlos.
Aún quedan varios meses hasta que el libro se venda en las librerías pero lo difícil ya está hecho.
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