Ha muerto Matthew Lipman

Matthew Lipman
Matthew Lipman, el padre del programa Filosofía para Niños, fue el filósofo que más ha influido en mi forma de entender la educación. Mi trabajo docente habría sido diametralmente distinto si él no hubiera existido. Hacer pensar de forma crítica a los estudiantes es un reto difícil de alcanzar, pero el proyecto de Lipman ayudaba a conseguirlo. Estoy seguro de que muchos de mis antiguos estudiantes están en deuda con Lipman, aunque no sean conscientes de ello, porque yo intentaba ser un mediador -un facilitador- entre sus enseñanzas teóricas y el pensamiento complejo y crítico de mis alumnos, innato en ellos pero difícil de despertar.

Contemplo pensativo entre mis manos un ejemplar de El descubrimiento de Harry y otro titulado Matthew Lipman: Filosofía y educación, cuando mis ojos se desplazan súbitamente a otro anaquel más privilegiado, allí donde se encuentran las grandes joyas de mi biblioteca: República, Guerra y paz, La montaña mágica, Los hermanos Karamazov, Así habló Zaratustra, El gen egoísta, Historia del siglo XX de Hobsbawn, Ética de Spinoza… Allí está, rodeado de los más grandes: Pensamiento complejo y educación (editorial De la Torre, 1998, magníficamente traducido por Virginia Ferrer). Tomo el volumen con el mismo respeto con el que un judío se pone la kipá para leer la Torah, me siento ante la mesa de madera con la entrega de un musulmán arrodillado ante la Meca,  y leo al azar, con la devoción de un cristiano en una jornada de retiro espiritual, algunas frases subrayadas que había olvidado pero que, por interiorizarlas, las llevaba haciendo mías todos estos años:

El misterio natural del hogar y del ambiente familiar viene reemplazado por un ambiente estable y estructurado en el que todo es regular y explícito. Los niños gradualmente descubren que dicho ambiente raramente es apasionante o retador. Todo lo contrario, declina el capital de iniciativas, de invención y de reflexividad que ellos traen a la escuela. Ésta explota sus energías y los devuelve a casa disminuidos. Al cabo del tiempo, los niños se dan cuenta de que la escuela les enerva y desespera más que animarlos o provocarlos intelectualmente. (p. 51)

(…) ello es el resultado del aislamiento del profesor en su aula y de la escasa solidaridad del cuerpo docente. Cuando un profesor innova viene halagado por el director de algún centro escolar, pero se da por sentado que no sería aconsejable que dicha innovación se difundiese, y en general se considera muy remota la posibilidad de que ello pueda afectar a la práctica académica.

Muchos profesores se resienten de la indiferencia con la que los tratan a la hora en que se implantan las reformas curriculares reconociendo el enorme poder que tienen las editoriales de libros de texto y las administraciones educativas. Por otro lado, las editoriales de libros de texto no ignoran a los profesores y a su experiencia cuando se plantea la elaboración de nuevos textos; es simplemente que las editoriales buscan aquellos representantes más fieles de la práctica académica normal con el resultado de que los textos entonces suelen escribirlos los profesores con una orientación limitada de su práctica, con una orientación limitada de su teoría o por autores autónomos contratados. (p. 53-54)

Cuando no se exploran los problemas directamente de primera mano, no se genera interés ni motivación y lo que seguimos llamando educación es en el fondo una payasada y una burla. (p. 57)

Raramente los profesores están preparados para identificar los vaivenes lógicos de sus alumnos y poder orientarlos con suficiente competencia. (p. 76)

No podemos enseñar a alguien a ser creativo. Sólo podemos crear un ambiente en el que los estudiantes encuentren posible que se enseñen a sí mismos a ser creativos. (p. 147)

Para entender la importancia de Lipman lean también lo que escribe Martha C. Nussbaum en Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades (editorial Katz, 2010):

Los docentes que desean enseñar desde una perspectiva socrática cuentan con una fuente contemporánea de orientación práctica (…) para estructurar el aula cuyo objetivo sea promover la participación activa de los niños y niñas curiosos durante toda la jornada. Para encontrar recomendaciones útiles sobre pedagogía socrática presentadas sin autoritarismo, pueden recurrir a una serie de libros  que produjo el filósofo Matthew Lipman (…). Lipman parte de la convicción de que el niño pequeño es un ser activo e inquisitivo cuya capacidad de indagar e investigar debería respetarse y promoverse (…). Son capaces de formular planteos filosóficos  interesantes, de que no pasan de una etapa a la otra siguiendo un camino predeterminado sino reflexionando activamente sobre las grandes preguntas de la vida, y de que las reflexiones que obtienen como resultado deben ser consideradas con seriedad por los adultos (…) Numerosas calumnias y estereotipos funcionan según estructuras falaces, por lo tanto, la capacidad de detectar una falacia es uno de los elementos que contribuyen a una vida democrática decente (…). La posibilidad de lograr que las aulas de las escuelas primarias y secundarias funcionen según la pedagogía socrática no es una utopía ni requiere de ninguna genialiadad, sino que está al alcance de cualquier comunidad en que se respeten la mente del niño y las necesidades de una democracia en formación. (pp. 106-111).

Termino con vídeos de dos de mis alumnas que son muy pertinentes en este pequeño homenaje a Lipman, uno, de mi estudiante Carmen, por tratar directamente del programa Filosofía para Niños (desea ser maestra) y otro, de mi alumna Isabel, que se erige en claro ejemplo de lo que Lipman anhelaba: estudiantes creativos y de pensamiento crítico y complejo; pueden verlo aquí y aquí.

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COMUNICADO DEL IAPC:

Dr. Matthew Lipman, creator of the Philosophy for Children movement and Professor Emeritus of Montclair State University, passed away on December 26, 2010 at his residence in the Green Hill Retirement Community in West Orange, New Jersey. Lipman was born August 24, 1923 in Vineland, New Jersey.  He served in the U.S. Infantry from 1943 1946 in France and Germany, and was awarded two bronze stars during the Second World War.  His experiences helping to liberate concentration camps in Germany is recounted in his autobiography, A Life Teaching Thinking.

Lipman studied at Stanford, Columbia, the Sorbonne in Paris and the University of Austria, earning his Ph.D. in philosophy from the University of Columbia in 1954.  His dissertation, later published as What Happens in Art (1967) drew on the work of John Dewey, with whom Lipman conversed, and who complimented the dissertation.  Lipman became a Professor of Philosophy at Columbia and chaired the Department of General Education at Columbia in the 1950’s and 1960’s, during which time he also taught at Sarah Lawrence College and the City College of New York.

Lipman’s experiences teaching philosophy to college students and adult education students, and witnessing the political upheaval that took place on university campuses around the country in the 1960s, convinced him that learning to think critically, to inquire about philosophical questions and to form reasonable judgments should begin much earlier.  In 1969, with the support of the National Endowment for the Humanities, he began writing his first philosophical novel for children, Harry Stottlemeier’s Discovery, which was piloted in public schools in Montclair, New Jersey.   In 1972 Lipman left Columbia for Montclair State College to further develop his ideas of what came to be known as “Philosophy for Children.”  In 1974 he established the Institute for the Advancement of Philosophy for Children (IAPC) with co-founder Ann Margaret Sharp, and for the next three decades, Lipman became a national and a world leader in the fields of critical thinking, pre-college philosophy and educational reform.

Philosophy for Children became nation-wide movement, with workshops organized in every state through the National Diffusion Network of the Department of Education.  The movement also spread around the world, with local and national organizations in over forty countries, and regional associations in Europe, Latin America and Australasia.  Lipman’s curriculum has been translated into dozens of languages, and in 1985 the International Council for Philosophical Inquiry with Children was founded in Copenhagen.

Lipman’s academic career involved teaching courses in philosophy and education, writing the world’s first systematic pre-college philosophy curriculum, creating masters and doctoral programs in Philosophy for Children, conducting empirical research on children’s thinking and philosophical inquiry, founding the journal Thinking, conducting conferences and professional development workshops, acquiring research grants, and writing scores of books and journal articles.  He retired from Montclair State in 2001 but remained an active scholar, publishing numerous articles and interviews, and writing his autobiography, which was published in 2008 In 1952 Lipman married Wynona Moore (1932-1999), the first African-American woman to be elected to the New Jersey Senate (1971) and the Senate’s longest-serving member at the time of her death in 1999.  The Lipmans had two children, Will, who died in 1984, and Karen, who lives in Georgia.  In 1974, Dr. Lipman married Theresa Smith, who passed away in 2006.

A viewing will be held on Monday, January 3, 2011 from 5:00 to 7:00 PM and a funeral service will take place on Tuesday, January 4th, at 10:00 AM at the Hugh M. Moriarty Funeral Home, 76 Park St., Montclair, NJ.  In lieu of flowers donations can be made to the Institute for the Advancement of Philosophy for Children through the Montclair State University Foundation.  Contact Joe Oyler at oylerj@mail.montclair.edu

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Comentarios

7 respuestas a «Ha muerto Matthew Lipman»

  1. Vaya, no me había enterado, una gran pérdida. El mejor homenaje sería que la filosofía se diera en todos los cursos, a ver cuándo ocurre eso

  2. Avatar de Albert Moliner
    Albert Moliner

    Coincido con eduideas: una gran pérdida.

  3. Muchas gracias por enriquecernos con los fragmentos de Lipman así como citar el excelente libro de Nussbaum , Sin fines de lucro. Coincido plenamente con la idea del pensar creativo y de la empatía así como de la ética de la ciudadanía

  4. Avatar de José Manuel C.
    José Manuel C.

    Querido Rafa:
    estoy de acuerdo con la apreciación del Alsina. Permíteme que inaugure este año tu blog. Mis mejores deseos para el año que se avecina y sigue con tu blog. Es un placer leerte.
    Un abrazo.

  5. Eduideas, así es, y en eso nos llevan ventaja algunas escuelas privadas españolas. En la pública eso es imposible. Feliz año.

    Feliz año también para Albert, Xavier y José Manuel, es un placer tener lectores como vosotros.

  6. Hola, me encanta tu blog y lo sigo desde hace tiempo. Yo estoy creando un blog con temática parecida, y me gustaria que te pasases también a verlo:

    http://www.elporquedetodaslascosas.blogspot.com

    Un saludo.

  7. […] Ha muerto Mattehw  Lipman (Blog de Rafael Robles) Comparte isto:TwitterFacebookLike this:LikeBe the first to like this post. Estas entrada foi publicada en Conciencia social coas etiquetas Educación, Libros. Ligazón permanente. ← Javi Poves, o futbolista indignado […]

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