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Una visión crítica de las TIC educativas

El pasado dieciséis de octubre tuve la ocasión de dar una charla en SIMO que titulé «Una visión crítica de las TIC educativas». Entre tanto stand dedicado a las pizarras digitales interactivas -que sorprendentemente alguien calificó, en lo que supongo que fuera un lapsus, como «pizarras inteligentes»- parecía un tanto temerario lanzar el mensaje de que esos aparatos nada aportan a la mejora educativa, algo que ya expliqué en su momento. Las PDI y artefactos similares -llamativos pero superficiales- más bien tratan de reemplazar paulatinamente el factor humano de los centros educativos, ignorando sus mentores que jamás la educación de calidad podrá prescindir de dicho factor, por más que se empeñen algunos con su equivocado, obsesivo y contraproducente afán de ahorro.

El sentido de la charla era, precisamente, concienciar del riesgo que entraña llenar las aulas de cacharros tecnológicos a costa de despedir a miles de profesores y afectar negativamente en las huellas cerebrales de los estudiantes (como dice el Dr. Spitzer). Ciertamente existen TIC muy útiles en el proceso de enseñanza-aprendizaje, que utilizo y que sin ninguna duda mejoran la didáctica,  por tanto es preciso hacer notar que -si el diálogo es el método fundamental de la educación- las TIC educativas efectivas son las que animan el diálogo entre los estudiantes, a saber blogs, wikis, videoconferencias, etc.

Me interesan mucho las TIC, pero exclusivamente las que funcionan en el aula, no las que confunden la educación con el entretenimiento. De este modo se está imponiendo el razonamiento ad novitatemuna obsesión patológica por adquirir las últimas tecnologías, sean las que sean, sin estudiar con seriedad su valor educativo ni sus efectos en el cableado cerebral de los jóvenes. Además es preciso tener cuidado con las modas TIC porque, por ejemplo, ¿quién sabe qué fue del tan manido otrora Second Life aplicado a la educación? ¿En serio que algún profesor aplica de forma efectiva los videojuegos en clase? ¿No es más bien una boutade eso que llaman «libro digital» porque, por el momento, no es más que un libro escaneado que debe ser leído en costosos aparatos que se rompen, se quedan sin batería y sin acceso a una red wifi? ¿Verdad que es un fraude adquirir PDI de 1500 euros cuando un sencillo videoproyector cuesta 250 euros y su eficacia es exactamente la misma?

Reitero: las TIC (o mejor dicho las TAC, las tecnologías del aprendizaje y de la comunicación) son muy importantes en la educación, pero avancemos con pies de plomo. Si leen los libros Demencia digital de Spitzer y Superficiales de Nicholas Carr entenderán mis reticencias tecnológicas. Les dejo con la presentación de diapositivas de la que me serví para conducir la charla:

Por Rafael Robles

Me llamo Rafael Robles y en esta web comparto mis experiencias docentes en varios países (Irán, República Dominicana, Haití, China, Estados Unidos, España y República Checa) y reflexiones sobre filosofía y el mundo educativo.

2 respuestas a «Una visión crítica de las TIC educativas»

Enhorabuena.Magnífica exposición de lo que en realidad acontece y las consecuencias venideras. Muy trabajada su charla y clara para todos los niveles.

Saludos.

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