Las 500 dudas más frecuentes del español

Dudas del español

Me acerqué con cierta arrogancia al nuevo libro de la editorial Espasa que trata sobre las dudas de la lengua española pensando que el Diccionario Panhispánico me había curado de espantos lingüísticos e inmunizado contra todo tipo de aberraciones ortográficas propias y ajenas. Sin embargo, si el mismo Víctor García de la Concha, el otrora director de la Real Academia Española, dudó recientemente sobre si «a gusto» se escribe separado, uno, que está a años luz de la destreza lingüística del académico, no podía menos que someterse a una cura de humildad con el utilísimo manual escrito a treinta dedos por Florentino Paredes García, Salvador Álvaro García y Luna Paredes Zurdo.

A medida que se avanza por las páginas de Las 500 dudas más frecuentes del español uno comprueba perplejo la ignorancia en la que se desenvuelve por las agitadas aguas del logos, y eso que mi herramienta de trabajo es la palabra; la sabiduría popular vuelve a imponerse con su herrero, el cuchillo y el palo. En primer lugar, entono el mea culpa y pido sincero perdón a los miles de alumnos a los que quizá en algún momento afeé la conducta porque escribieron palabras que yo estimaba erróneas como hacera, rembolso, rescribir, mistura, repanchingarse, de prisa, boardilla, futbol y polígloto. ¡Son correctas! Ahí, tal cuales, con sus dolorosas haches, sin melifluas vocales, con seseantes eses, con solitarios espacios, sin graciosas tildes… ¡Espero que sepan perdonarme algún día!

Tampoco sabía (o había olvidado) que la «i griega» se debe pronunciar «ye», ni que «exquisito» no se pronuncia [ekskisíto], ni que airbag es «bolsa de aire», «cojín de aire» o «colchón de aire», ni que se pueda escribir «(?)» o «(!)», ni que se deba titular _El Quijote_ cuando sea imposible subrayar o poner en cursiva el título de un libro, o entre asteriscos para la letra negrita, o que «a día de hoy» está mal dicho, igual de mal que «bajo mi punto de vista» y que «modelo a imitar», o que no se dice «crisis humanitaria» sino «crisis humana», ni play-off sino «eliminatoria», ni spray sino «aerosol», ni prime time sino «horario estelar». Sí, lo han leído bien: ¡horario estelar!

Por otro lado, una prueba de la voluble normativa académica (siempre van por detrás del uso lingüístico de la población) me ocurrió cuando hace diez años pregunté al servicio de dudas lingüísticas de la Real Academia si «internet» se debe escribir con mayúscula, recibiendo un por respuesta; sin embargo hoy descubro en este libro, apesadumbrado, que han cambiado el criterio. Tampoco les perdonaré que al «sólo» de toda la vida lo hayan dejado huérfano de acento gráfico. En fin, que me da la risa: jajajajajajaja… (Disculpen, en la página 443 dice que se ha de escribir con un desaborido «ja, ja, ja, ja» o «¡je, je!»). Pues eso: ¡je, je!

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Comentarios

Una respuesta a «Las 500 dudas más frecuentes del español»

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