He tenido la suerte de colaborar con Félix García Moriyón y José Antonio Marina en la elaboración del libro de texto de la nueva asignatura de primero de ESO denominada «Valores Éticos», de la editorial SM (ISBN 978-84-675-7618-4). Les dejo con la presentación del proyecto:
Esta asignatura trata de cómo ayudar a tomar buenas decisiones y a ponerlas en práctica. Su objetivo es la construcción de la propia personalidad, por eso en otros países se llama “educación del carácter”. Ahora sabemos que no estamos determinados absolutamente por la genética, sino que la genética nos abre muchas posibilidades que debemos definir mediante la educación y el comportamiento. Por eso la adolescencia es la época de las oportunidades.
En cada unidad, la primera sección, llamada “Proyecto ético”, presenta la parte más teórica: un modelo de persona, de comportamiento y de sociedad basado en la dignidad y en los grandes valores éticos. Son nociones generales que se irán completando y profundizando a lo largo de los cuatro cursos. El objetivo de esta sección es educar el carácter del alumno, ayudándole a adquirir los hábitos de la excelencia, las fortalezas o virtudes, que son estructuras psicológicas dirigidas por valores morales. Se propone un modelo de adolescencia optimista y exigente, basado en las nuevas teorías neurocientíficas que consideran que el cerebro del adolescente se rediseña de nuevo, permitiendo una edad de oro del aprendizaje, en la que se adquieren o estabilizan las competencias fundamentales.
La sección “Recursos personales” presenta las herramientas intelectuales, emocionales y ejecutivas necesarias para realizar el proyecto ético común.
La sección “Creación social” incluye ejemplos concretos de cómo pueden aplicarse esas herramientas a la creación social, es decir, a las iniciativas, proyectos o personas que han mejorado el mundo en el pasado o en el presente.
Por último, la sección “Tiempo de debate” propone algún tema tratado en la unidad para organizar un debate guiado en clase y así aprender a razonar en grupo, a dialogar sobre un problema y a encontrar soluciones consensuadas.
En todas las secciones, y de manera especial en los “Talleres de filosofía”, se pretende que los alumnos desarrollen hasta convertirlos en hábitos, las competencias y destrezas que les van a permitir abordar los problemas éticos con claridad, con buenos argumentos y de una manera crítica, creativa y cuidadosa.
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