Hegel. Idealismo y dialéctica

Idealismo
Hegel elaboró la forma más compleja y más acabada del idealismo. Recordemos que el idealismo es una teoría filosófica que dice que las ideas son más importantes que el resto de las cosas y que, incluso, dichas ideas pueden existir de forma independiente. Es así que, según los idealistas, los objetos no podrían existir sin alguien que los perciba y que sea consciente de ellos.
El idealismo de Hegel trata de interpretar la totalidad de los hechos y de la historia en función de la identidad panlogista entre lo real y lo racional, expresada mediante su célebre lema: "todo lo real es racional, todo lo racional es real", es decir, lo real es el desarrollo de la idea y la idea es el desarrollo de lo real; no puede existir lo uno sin lo otro.
Este pensamiento es, ciertamente, oscuro, muy difícil de entender, como indicaron feroces críticos de Hegel como Arthur Schopenhauer. Sin embargo sí que, de alguna manera, se puede intuir: ¿puede existir la realidad sin una idea o un espíritu que la origine? ¿Puede existir la idea sin una realidad que la sustente? Según se responda a ambas preguntas será uno más o menos hegeliano.
Hegel ve al estudio de la historia como un medio para conocer al Geist (Espíritu). En su Fenomenología del espíritu Hegel quiere mostrar que todo el desarrollo intelectual humano hasta el tiempo en que él escribe es la elaboración lógicamente necesaria del Espíritu en su proceso de conocerse a sí mismo.
El idealismo absoluto consiste en que la única cosa que es real al final (es decir, la realidad última) del proceso dialéctico es la idea absoluta, es decir, el Espíritu que se conoce a sí mismo como la entera realidad.
Solamente el Espíritu es todo lo que es real, y cada espíritu finito es una parte de ese Espíritu. De este modo el Espíritu absoluto se conoce a sí mismo en nosotros. Se puede apreciar que el pensamiento hegeliano es muy próximo al religioso, si no es absolutamente coincidente, dado que el Espíritu Absoluto coincidiría con la divinidad.
Dialéctica

Hegel piensa que la razón es espontáneamente dialéctica. Apenas ha afirmado una cosa, tiende a negarla o a contradecirla y luego a superar esa contradicción. Por tanto el movimiento dialéctico del pensamiento es ternario:
1. Tesis: afirmación simple.
2. Antítesis: negación de la tesis.
3. Síntesis: superación reunificadora de la oposición anterior.
Ejemplo de la filosofía de la historia hegeliana:
- Tesis: La moralidad usual de la antigua Grecia
- Antítesis: la moralidad de la conciencia individual propia de la Reforma
- Síntesis: la comunidad racional.
El movimiento dialéctico del pensamiento es infinito: toda síntesis, se convierte en una nueva tesis, que llama a una antítesis, y así sucesivamente. De todas formas para Hegel habría una Síntesis Última llamada "Espíritu Absoluto".
La dialéctica es el ser mismo de la realidad. La realidad es contradictoria, y la razón también. La realidad no existe toda al mismo tiempo, ni se puede conocer en un determinado momento, sino que va siendo. La dialéctica es la fuerza que impulsa dicho movimiento hacia el Espíritu Absoluto.
Textos
Libros
Hegel, Fenomenología del Espíritu
El capullo desaparece en el romper de la flor, y así podría decirse que aquél quedó refutado por ésta, así como la flor queda convicta por el fruto de ser una falsa existencia de la planta, y el fruto como verdad de la planta pasa a ocupar la verdad de la flor. Estas formas no solo se distinguen, sino que se desplazan también unas a otras por incompatibles. Pero su naturaleza fluida las convierte a la vez en momentos de la unidad orgánica en la que no solamente no se repugnan, sino que la una es tan necesaria como la otra, y es solo esta igual necesidad la que empieza constituyendo la vida del todo.
Prefacio, p. 112, Pre-textos.
Sánchez Calero, Filosofía para bufones
De la supuesta sabiduría de Hegel dijo Schopenhauer que no era más que una payasada filosófica, un galimatías repugnante, un oscuro encadenamiento de insensateces y disparates que a menudo recuerda a los delirios de los enajenados. (p 133).
Popper, La sociedad abierta y sus enemigos
La fórmula del racismo moderno no es "Hegel + Platón" sino "Hegel + Haeckel". Como veremos más adelante, Marx reemplazó el "Espíritu" de Hegel por la materia y los intereses económicos. Del mismo modo, el racismo sustituye el "Espíritu" de Hegel por algo material, el concepto casi biológico de la sangre o raza. Ya no es el "Espíritu" sino la Sangre la esencia autopropulsada; ya no es el "Espíritu", sino la sangre, el Soberano del mundo y Señor de la Escena de la historia, y ya no es el "Espíritu" de una nación, finalmente, el que determina su destino esencial, sino su sangre.
Barcelona, Paidós, 2006, p. 278
Artículos
"El filósofo reivindicado". FRAGMENTO: Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) pasa por ser uno de los filósofos más abstrusos e intrincados de la historia de la filosofía; incluso el mismo Heidegger es comprensible a su lado. Mayoritariamente, se lo asocia a una invariable serie de clichés. Así, es lugar común aducir que sus ideas son un galimatías, su escritura, bombástica, o que ni él mismo entendía aquello que se esforzaba por expresar oscuramente para ocultar su vacuidad. Por si fuera poco, se afirma que solía elaborar sus extensas e intragables obras después de haberse embriagado de tibia cerveza suabia; en tal estado eufórico, tomaba al vuelo inspirados asertos de este tenor: 'El espíritu es lo real, y lo real es el espíritu que se conoce a sí mismo en su realidad', y los plasmaba sin más en el manuscrito que en ese momento tuviera entre manos, etcétera.
Entrevista a Zizec. FRAGMENTO: EL PAÍS: Ha dicho que si pudiera viajar en el tiempo escogería el siglo XIX para poder ser alumno de Hegel. ZIZEC: Él demostró que cuando persigues una cosa se puede convertir en la contraria. En Occidente queremos libertad y dignidad, pero estamos dispuestos a abolirlas en nombre de esa misma búsqueda. Otro ejemplo: tenemos más poder que nunca sobre la naturaleza, pero nunca hemos estado más expuestos a catástrofes ecológicas.
Andrade, "Hegel, el gran oscurantista". FRAGMENTO: Las cosas raras que Hegel dice sobre la relación entre amos y esclavos no terminan ahí. Son de sobra conocidos los suplicios de la esclavitud. Y, cualquier persona con sentido común postularía que, en una relación de esclavitud, obviamente el amo tiene la ventaja. Pero, de nuevo, Hegel tiene una cruzada contra el sentido común. Pues, el filósofo postula que, en esta dialéctica entre amo y esclavo, quien realmente tiene una ventaja es el propio esclavo. Según Hegel, en tanto el amo depende de la labor del esclavo, deja de ser libre. En cambio, el esclavo, a través de su trabajo, se realiza él mismo en su conciencia (nuevamente, vale preguntarse qué es exactamente “realizarse en su conciencia”, pero en fin, dejémoslo pasar), y supera el sentido de dependencia que ahora el amo sí tiene.
Mi vídeo explicativo
Recursos
Vídeos
Filosofía para náufragos. Hegel. El idealismo alemán explicado para hispanos
Feinmann, José Pablo, Filosofía, aquí y ahora. Hegel, Parte II, Parte III.
Robles, Rafael Hegel. Idealismo y dialéctica
Savater, Fernando, La aventura del pensamiento "Hegel"
Varios
Hegel o el odio a la filosofía
"Hegel" en Enciclopedia Herder
Bibliografía
Honderich, T. (ed.), "Hegel, Georg Wilhelm Friedrich", Enciclopedia Oxford de Filosofía, Tecnos, Madrid, 2008, pp. 517-520.
Hottois, "Dialéctica e idealismo en G. W. F. Hegel" en Historia de la filosofía del Renacimiento a la Posmodernidad, Cátedra, Madrid, 2003.