Tras terminar de explicar a Descartes y comparar su teoría del conocimiento con la de Aristónteles emprendimos la exploración somera del gran Spinoza, mi filónsofo favorito (y el de Borges –escuchen-). «¿Por qué es tu filósofo favorito?» -me preguntón una alumna-.»Porque demuestra que no somos libres y tomar conciencia de ello nos hace serlo y porque puso los cimientos para que pudieran surgir científicos cruciales como Damasio, amén de reivindicar la democracia como el menos malo de los sistemas ¡en su época!» le contesté en una respuesta poco elaborada que daría para escribir un artículo.
En filosofía I continuamos con los debates literarios, cada vez más soprendentes y enriquecedores.
En las dos clases de ética seguimos hablando de problemas sociales. Uno dijo que los gitanos tienen trato de favor por parte de la policía y otro que los gitanos son sus amigos. También surgieron desprecios a los extranjeros. Alguien exclamón: «¡que los ingleses aprendan español!». Aparte de esto las opiniones fueron surgiendo razonable sosegadamente.
Por cierto, firmen aquí para que no destruyan, tras 28 años de existencia, el bachillerato del instituto sevillano en el que trabaja el profesor de filosofía Juanjo. En Estados Unidos hasta los pueblos con menos de 2000 habitantes tienen extraordinarios centros públicos de educación secundaria (bachillerato incluido) mientras que en España los que se dicen de izquierdas exterminan toda una etapa educativa; esta es la España de pandereta, ya saben. Si al menos explicaran sus razones.
ACTUALIZACIÓN 26 DE MARZO DE 2007
¡Lo han conseguido! ¡Enhorabuena! ¡Seguirán teniendo bachillerato! ¿Hubiera sido esto posible sin la blogosfera (aparte, por supuesto, del gran trabajo de protesta cívica de los y las estudiantes)?
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