Contenidos
- 1 El fundamento de la organización social y del poder político
- 2 Teorías del origen sobrenatural vs. teorías contractualistas
- 3 La reflexión filosófica en torno a la democracia
- 4 Textos sobre El fundamento de la organización social y del poder político. Teorías del origen sobrenatural vs. teorías contractualistas. La reflexión filosófica en torno a la democracia
- 4.1 Ortega y Gasset, Meditación de Europa
- 4.2 Ortega y Gasset, El espectador II
- 4.3 Habermas, Entre naturalismo y religión
- 4.4 Popper, La sociedad abierta y sus enemigos
- 4.5 Todorov, La experiencia totalitaria
- 4.6 Aristóteles, Política
- 4.7 Spinoza, Ética
- 4.8 Galbraith, Historia de la economía
- 4.9 Max Aub, Campo cerrado
- 5 Artículos
- 6 Documentos
- 7 Varios
El fundamento de la organización social y del poder político es un tema muy debatido en la filosofía política y social. Hay muchas teorías diferentes que intentan explicar cómo deben organizarse las sociedades y cómo se debe ejercer el poder político.
Algunas teorías sostienen que el poder político debe estar basado en la autoridad y el consentimiento de los ciudadanos, mientras que otras defienden que el poder debe estar en manos de una élite selecta o de un líder carismático. También hay teorías que enfatizan la importancia de la igualdad y la justicia social en la organización social y política.
En general, las teorías sobre la organización social y el poder político se dividen en dos categorías principales: las teorías contractualistas y las teorías organicistas.
Las teorías contractualistas sostienen que la sociedad y el poder político se basan en un acuerdo o contrato social entre los ciudadanos y el gobierno. Según estas teorías, los ciudadanos renuncian a parte de su libertad y poder individual a cambio de la protección y los servicios que ofrece el gobierno. Las teorías contractualistas más conocidas son las de Thomas Hobbes, John Locke y Jean-Jacques Rousseau.
Por otro lado, las teorías organicistas enfatizan que la sociedad y el poder político son organismos vivos que se desarrollan y evolucionan de manera natural. Estas teorías sostienen que la sociedad y el gobierno deben funcionar como un cuerpo, con cada parte trabajando en conjunto para el bien común. Las teorías organicistas más conocidas son las de Edmund Burke y Hegel.
Ejercicio 1
Compara la Constitución española con la Constitución de la República Islámica de Irán y responde:
1. ¿Cuál es la principal diferencia entre ambas constituciones?
2. ¿Qué constitución favorece una mayor calidad de vida?
3. ¿Crees que la organización del Estado debe basarse en la razón? ¿Ambas constituciones se basan en la razón?
Ejercicio 2
Lee el siguiente texto y contesta a las preguntas que se plantean a continuación.
Para que las supremas autoridades del Estado conserven mejor el poder y no haya sediciones (1), es necesario conceder a los hombres la libertad de pensamiento y gobernarlos de tal forma que, aunque piensen de distinta manera y tengan ideas manifiestamente contrarias, vivan en concordia. Es indudable que esta forma de gobernar es la mejor y la que tiene menos inconvenientes, pues concuerda mejor con la naturaleza de los hombres. En efecto, en el estado democrático (que es el que más se acerca a lo natural) todos acuerdan actuar según leyes comunes, pero no pensar igual; es decir, como todos los hombres no pueden pensar y razonar igual, han pactado que lo que recibiera más votos tuviera fuerza de ley y que podrían cambiar esa ley si encontraban algo mejor. Así pues, cuanta menos libertad para expresar su opinión se concede a los hombres, más lejos se está de lo más natural y, por tanto, con más violencia se gobierna.
B. SPINOZA, Tratado Teológico-Político, cap. XX (traducción de Javier Espinosa).
sedición.1. f. Alzamiento colectivo y violento contra la autoridad, el orden público o la disciplina militar, sin llegar a la
gravedad de la rebelión. 2. f. Sublevación de las pasiones
1. Haz el mapa conceptual del texto. (2 puntos).
2. Según el texto ¿qué hay que hacer para que las máximas autoridades del Estado eviten las sediciones? ¿Y según tú?
3. ¿Qué estado político es el que más se acerca a lo natural?
4. ¿Por qué se caracteriza el estado democrático?
5. Según Spinoza, ¿pueden pensar todos los hombres igual? ¿Qué consecuencia tiene esto para un sistema democrático?
6. ¿Cuál es la consecuencia de dar menos libertad de expresión?
7. ¿Es vigente este texto en la actualidad? ¿Por qué?
8. Haz una crítica argumentando en contra de lo que afirma Spinoza
Teorías del origen sobrenatural vs. teorías contractualistas
Las teorías del origen sobrenatural y las teorías contractualistas son dos enfoques diferentes sobre el origen de la sociedad y el poder político.
Las teorías del origen sobrenatural sostienen que la sociedad y el poder político tienen un origen divino o sobrenatural. Según estas teorías, Dios o los dioses crearon la sociedad y el gobierno, y el poder político debe ser ejercido en nombre de esa divinidad. Este enfoque se encuentra en muchas sociedades teocráticas, donde el líder político y religioso son la misma persona.
Por otro lado, las teorías contractualistas, como mencioné en la respuesta anterior, sostienen que la sociedad y el poder político se basan en un contrato social entre los ciudadanos y el gobierno. Según estas teorías, los ciudadanos renuncian a parte de su libertad y poder individual a cambio de la protección y los servicios que ofrece el gobierno.
Las teorías contractualistas se originaron en la Ilustración y tuvieron una gran influencia en la Revolución Francesa y en la formación de las democracias modernas. Esta perspectiva enfatiza la importancia del consentimiento y la participación ciudadana en la organización social y política.
Origen y legitimidad del poder político
Enlace al discurso «Mouseland»
La reflexión filosófica en torno a la democracia

- La democracia como forma de gobierno: Uno de los temas centrales de la reflexión filosófica en torno a la democracia es su definición como forma de gobierno. Desde Platón y Aristóteles hasta los teóricos políticos contemporáneos, se han propuesto diferentes modelos de democracia, como la democracia directa, la democracia representativa, la democracia deliberativa, entre otros.
- La justificación moral de la democracia: Otro tema importante es la justificación moral de la democracia. Algunos filósofos, como John Rawls, han argumentado que la democracia es la forma más justa de gobierno, ya que permite que los ciudadanos participen en la toma de decisiones y se protejan sus derechos y libertades individuales.
- La relación entre democracia y ciudadanía: La democracia también ha sido relacionada con el concepto de ciudadanía, ya que se considera que la participación ciudadana es un elemento esencial para el funcionamiento democrático. En este sentido, algunos filósofos, como Hannah Arendt, han destacado la importancia de la acción política como una forma de expresión de la ciudadanía.
- La crítica a la democracia: A pesar de que la democracia ha sido defendida por muchos filósofos, también ha sido objeto de crítica. Algunos, como Platón, han argumentado que la democracia puede llevar a la tiranía de la mayoría y a la toma de decisiones irracionales. Otros, como Friedrich Nietzsche, han cuestionado la idea misma de la democracia, argumentando que es una forma de igualitarismo que limita la capacidad humana de creación y excelencia.
La reflexión filosófica en torno a la democracia se ha desarrollado a lo largo de la historia de la filosofía, y ha sido abordada desde diferentes enfoques. A continuación, presentaré algunos de los principales temas y corrientes filosóficas que han tratado la democracia:
¿Es nuestra democracia más bien una democracia mediática en la que no «gana» el político que mejor argumenta en el parlamento sino el que los mass media dicen que argumenta mejor en el parlamento?

Textos clásicos de la historia de la filosofía sobre democracia y ciudadanía
Indicadores democráticos
Kekic, L., «The World in 2007. The Economist Intelligence Unit’s index of democracy», The Economist, 2007.
Según este artículo habría 28 países con democracia y el resto serían híbrido o totalitarios.
Para situarlos utiliza 60 indicadores agrupados en 5 categorías:
- Proceso electoral y pluralismo
- Libertades civiles
- Funcionamiento del gobierno
- Participación política
- Cultura política democrática
Votar
Según Western, lo que un elector debe saber para votar por un candidato político u otro son cuatro cosas:
1. ¿Comparten los candidatos los valores que más me importan y les preocupa la gente como yo?
2. ¿Puedo confiar en que me representarán fielmente?
3. ¿Poseen las cualidades personales que me llevan a creer que actuarán de acuerdo con mis valores e intereses, como la integridad, el liderazgo y la competencia?
4. Si existe algún tema que realmente me concierne, ¿qué piensa de ello?, ¿puedo esperar que piensen en ello y que tomen las decisiones que yo tomaría si tuviera toda la información que ellos tienen como representantes míos?
The Political Brain, 140-141. Citado por Camps en El gobierno de las emociones, Herder, 289.
Lo justo y lo bueno
Sentencias
FALTA DE desobediencia a agentes de la autoridad
Sentencia sobre el asesinato en el metro de Madrid por razones ideológicas
Ortega y Gasset, Meditación de Europa
La palabra <<democracia>>, por ejemplo, se ha vuelto estúpida y fraudulenta. Digo la palabra, conste, no la realidad que tras ella pudiera esconderse. La palabra <<democracia>> era inspiradora y respetable cuando aún era siquiera como idea, como significación algo relativamente controlable. Pero después de Yalta esta palabra se ha vuelto ramera porque fue pronunciada y suscrita allí por hombres que le daban sentidos diferentes, más aún, contradictorios: la democracia de uno era la antidemocracia de los otros dos, pero tampoco estos dos coincidían suficientemente en su sentido.
La Hora, II época, 36, 6/11/1949. Vía Madrid, Fundación Iberdrola,2005, p. 28
Ortega y Gasset, El espectador II
La democracia, como democracia, es decir, estricta y exclusivamente como norma del derecho político, parece una cosa óptima. Pero la democracia exasperada y fuera de sí, la democracia en religión o en arte, la democracia en el pensamiento y en el gesto, la democracia en el corazón y en la costumbre es el más peligroso morbo que puede padecer una sociedad.
Citado por Joaquín Abellán, Conceptos políticos fundamentales. Democracia, Alianza, Madrid, 2011, p 266.
Habermas, Entre naturalismo y religión
El procedimiento democrático debe su fuerza generativa de legitimación a dos componentes: por un lado, a la participación política igualitaria de los ciudadanos, que garantiza que los destinatarios de las leyes puedan también entenderse a sí mismos al mismo tiempo como los autores de esas leyes; y, por otro lado, a la dimensión epistémica de las formas de discusión y de acuerdo dirigidas deliberativamente, que justifican la presunción de resultados racionalmente aceptables.
(Paidós, p. 128).
Popper, La sociedad abierta y sus enemigos
Sólo la democracia proporciona un marco institucional capaz de permitir las reformas sin violencia y, por consiguiente, el uso de la razón en los asuntos políticos.
Paidós, Barcelona, 2008, p. 18
Todorov, La experiencia totalitaria
A diferencia tanto de las teocracias como de los Estados totalitarios, la democracia no pretende ser un Estado virtuoso, no define el bien soberano ni obliga a todos los ciudadanos a aspirar a él (…) cada quien es libre de definir y de buscar el bien a su manera. La democracia es el régimen que hace posible esta búsqueda libre. (p. 259)
Sabemos que algunas veces los hombres han estado tentados de desempeñar por sí mismos este papel de purificadores, y conocemos los resultados catastróficos que han provocado estas aspiraciones en los regímenes totalitarios. En democracia no se alimentan semejantes proyectos de eliminar definitivamente el mal, aunque dichos impulsos existan aquí o allá. (p. 276).
Aristóteles, Política
Una cuarta forma de democracia es la que cronológicamente ha surgido en último lugar en las ciudades; pues al haberse hecho mucho mayores las ciudades que las del principio y contar con gran cantidad de recursos, todos participan en el gobierno, por la superioridad de la masa, e incluso intervienen y gobiernan los pobres, porque pueden tener tiempo libre gracias a que reciben una paga. Y sobre todo esa gente es la que tiene tiempo libre; ya que nada les estorba el cuidado de sus propiedades, mientras que a los ricos sí les estorba hasta el punto de que, con frecuencia, no intervienen en la Asamblea ni en la administración de justicia. De aquí deriva que la gente pobre sea la que controla ese régimen y no las leyes. (VI, 1293a, trad. Carlos García Gual)
Spinoza, Ética
Si dos individuos, por ejemplo de una naturaleza exactamente idéntica, se unen entre sí, componen un individuo dos veces más poderoso que cada uno. Nada hay, pues, más útil para el hombre; nada, digo, pueden los hombres desear más valioso para conservar su ser, que el que todos concuerden en todo, de suerte que las almas y los cuerpos de todos formen como una sola alma y un solo cuerpo, y que todos se esfuercen, a la vez, cuanto pueden, en conservar su ser y que todos a la vez busquen para sí mismos la utilidad común a todos ellos. De donde se sigue que los hombres, que se rigen por la razón, esto es, los hombres que buscan su utilidad según la guía de la razón, no apetecen nada para sí mismos, que no lo deseen también para los demás, y que, por tanto, son justos, fieles y honestos.
IV 18e (traducción de Atilano Domínguez).
Galbraith, Historia de la economía
La principal preocupación de toda política oficial no es la producción de bienes, sino la provisión de empleos para todos aquellos que desean producirlos. Pero si bien no faltan productos, en cambio los puestos de trabajo escasean lamentablemente. Para Ricardo y para sus sucesores inmediatos, el desempleo no constituía un problema; en efecto, los trabajadores siempre reducirían sus propios salarios, en la proporción suficiente como para hacer rentable su empleo. pero no ocurrió así, necesariamnete, cuando pasaron los años y cambió la situación. A fines del siglo XIX, en Gran Bretaña los sindicatos eran ya un elemento permanente del escenario industrial. mediante sui acción, el coste marginal de la mano de obra se elevó y, de este modo, se redujo el número de quienes eran empleados o podían serlo a un rendimiento que cubriera su salario. Los sindicatos podían ser así causa del desempleo de sus propios afiliados. Y desde entonces, en forma ocasional, hubo desempleo.
(…) los sindicatos poseen un poder de monopolio que sustrae a los salarios de la libre e inteligente operación del mercado. Y es también una causa de desempleo, pues premia a los que ocupan empleos, a expensas de quienes se encuentran más allá del margen.
Ariel, Barcelona, 2003, p. 125
Max Aub, Campo cerrado
No tienes ni idea de lo que es no tener trabajo. Tú eres un señorito. ¿Sabes lo que es un señorito? Es un hombre -¿por qué no ha de serlo?-, es un hombre que tiene trabajo aunque no lo quiera, es un hombre que tiene trabajo y no trabaja. Y yo he sido “sin trabajo” durante tres años. No te puedes dar cuenta. ¡Qué has de poder! Eres un hombre como los demás. Tienes brazos, tienes manos y cabeza. Puedes trabajar, sabes trabajar tan bien como cualquier otro. Sabes soldar como el mejor. Y no tienes trabajo. No encuentras trabajo. No puedes trabajar. Pides, y no hay trabajo, y miles de otros obreros trabajan. Y les pagan y pueden comer. Pero tú, no. Si fuese sólo tú, bueno, podrías creer en la mala suerte, en Dios, si quieres. Pero, no: cientos… Sin trabajo… Tú te alzas de hombros, piensas que peor es el cáncer, o la tuberculosis, piensas que… Bueno. Es posible. Pero no. Porque el cáncer o la tuberculosis no tienen remedio; pero ir de un lado a otro, pedir y saber que no te dan trabajo porque no pueden… Si supieses que te estaban mintiendo, todavía… Pero no, la verdad es que no hay trabajo para ti: que la fábrica no tiene necesidad de ti: que con los obreros que tiene le bastan. Y tú, que eres obrero, ¿qué? Porque a los señoritos no les da la gana de comprar más camas, o más gramófonos, yo tengo que reconcomerme los puños y ver la cara que me pone mi mujer, porque vivimos de lo que ella gana. Yo podía haber sido feliz. Mira, niño, todo eso de sois vosotros los que hacéis la revolución es muy bonito, pero no es verdad. La revolución puedes pensarla, parecerte justa, pero, ¿hacerla? Hacerla, sólo la podemos hacer nosotros, los obreros. Vía Lector malherido
Artículos
Buenaventura, Ramón, «Del lucro al tiranicidio», Librillo de Ramón Buenaventura, 6/2/2011. FRAGMENTO: (…) Si Franco hubiera convocado elecciones libres en 1964, cuando los XXV Años de Paz que le montó Fraga Iribarne, y las hubiera ganado (eventualidad nada descartable en aquella época), ¿habría quedado avalada su democracia orgánica, sin más dimes ni diretes? Cuando el «pueblo» grita «¡Vivan las caenas!», ¿quedan santificadas las cadenas? Cuando a la mayoría de los ciudadanos les parece bien que sus gobernantes torturen, roben, censuren, maten mediante juicios sumarísimos a los disidentes, hagan, en suma, lo que mejor les parezca, por el bien del país o de la parte rica de la comunidad, ¿quedan cohonestados todos estos comportamientos? ¿Acaso no tiene Berlusconi el apoyo de una mayoría de los italianos, a pesar de estarse pasando el Estado de Derecho por la afanosa entrepierna? (…)
Fernández, Alberto, «El origen de la democracia», La casa de Elrond, 30/1/2011. FRAGMENTO: Entre las características más destacables de la democracia actual cabe destacar el sufragio universal (por el que todas las personas adultas tienen derecho a votar, y el voto siempre es secreto) que se efectúa en elecciones periódicas, en las que los gobernantes respondan ante los gobernados y puedan ser renovados o sustituidos, y gracias al sistema de partidos se garantiza el pluralismo político y la diversidad de opiniones. Por supuesto, todos tenemos derecho a ocupar cargos públicos presentándonos como candidatos y compitiendo libremente, y debemos aceptar la “regla de la mayoría” en las decisiones políticas, pues esta regla es la garantía del respeto a las libertades individuales (como la libertad de expresión, de asociación, de prensa). En último término, una Constitución garantiza el sometimiento del sistema democrático a la ley e impone un límite para la acción de los representantes que evita que estos abusen de su poder en beneficio propio, lo que también queda garantizado por la división de poderes: ejecutivo (gobierno), legislativo (parlamento), y judicial (jueces).
Ferrer, C., La democracia en sus orígenes, El país, 12/8/2011. FRAGMENTO: Las instituciones educativas occidentales encomiendan a los profesores de filosofía la tarea de presentar la «democracia» a los bachilleres, con el propósito tácito de que lo hagamos como si fuera aproblemática, presuponiendo que no hay problema en la propia forma democracia, sino solamente en su aplicación, por diversa, por compleja… Así, nos convertimos en pieza del adoctrinamiento que desea que entendamos por democracia toda forma organizativa territorial cuyo Gobierno se base en la intervención del conjunto de sus habitantes en la elección de los gobernantes. Dado que la filosofía ni puede ni quiere seguir doctrina (sin dejar de ser filosofía y convertirse en otras cosas), no procede alabar las virtudes de la democracia, ni siquiera presentarla estoicamente como «el menos malo de los sistemas» (…).
Millás, Juan José, Entrevista a Felipe González, El país, 7/11/2010. FRAGMENTO: «La relación entre la democracia y el mercado es desigual. Puede haber mercado sin democracia, pero no democracia sin mercado».
Nuez, Elisa de la «La democracia en su sitio», El mundo, 24/5/2013. Fragmento: la democracia es imprescindible para tomar algunas decisiones y no pinta nada en otras. Que no podemos confundir ser democráticos con votar al tuntún sin ningún tipo de criterio. Quizá votar un informe jurídico no entrañe tanto riesgo como votar como se debe operar en un quirófano, pero no está de más recordar que el mismo principio democrático mal entendido ha llevado a votar a quien se le concedía o no un préstamo en las Cajas de Ahorros que ha habido que salvar con el dinero de los contribuyentes. Y ya puestos y para ahorrar tiempo ¿por qué no prescindir del paso intermedio de votar los informes técnicos y repartirse directamente los préstamos, o los cargos en los órganos reguladores y de fiscalización o lo que sea por cuotas partidistas?
Prieto, Borja, «Lo que ganas y lo que vales», Desencadenado, 27/4/2010. FRAGMENTO: Ahora viene la pregunta: ¿es justo este reparto? ¿Es justo que tu trabajo suponga unos ingresos de 100.000€ al año y a ti te lleguen 16.600? Yo creo que más que justo, es inevitable.
Ramonet, Ignacio, «La corrupción de la democracia», ATTAC, 2/8/2010. FRAGMENTO: Según el Banco Mundial, cada año, en el planeta, los flujos de dinero procedentes de la corrupción, de actividades delictivas y de la evasión de fondos hacia los paraísos fiscales alcanza la astronómica suma de 1,6 billones de euros… De ese montante, unos 250 000 millones corresponden al fraude fiscal realizado anualmente sólo en la Unión Europea. Reinyectados en la economía legal, esos millones permitirían evitar los actuales planes de austeridad y ajuste que tantos estragos sociales están causando.
Robles, Rafael, «Drogas en los institutos», Vida de profesor, 17/10/2010. FRAGMENTO: Contra los distribuidores de drogas se puede luchar si las fuerzas de seguridad del Estado se lo propusieran seriamente, pero ello supondría caer en la tentación totalitaria cuya fase siguiente consistiría, quizá, en acabar con otros indeseables para la nación según la opinión de cada cual y de ahí a la purificación que extermina todo lo que no coincide con los sueños de quien tiene el poder, sólo media un paso.
Robredo Zugasti, Eduardo, «El fin de la democracia ilustrada», La revolución naturalista, 20/8/2011. FRAGMENTO: Con actitud realista o melancolía democrática reconocemos que el orden político descansa de facto en minorías técnico-burocráticas y quizás lo que llamamos democracia no sea otra cosa que “una forma de seleccionar, vigilar, disciplinar y sustituir de forma razonablemente efectiva y pacífica a las élites que están al frente de las agencias gubernamentales”.
Sánchez de Movellán de la Riva, Luis «Leo Strauss y la cosmovisión neoconservadora», El diario montañés, 4/11/2008. FRAGMENTO: En definitiva, para la gran mayoría de los norteamericanos, Leo Strauss continuará siendo no sólo el padre de los neoconservadores, sino la figura que mejor representa una cosmovisión ligada al pensamiento fuerte, el patriotismo, la religión y el liberalismo económico. Y que el mejor antídoto contra las patologías de la moderna política de masas reside en la libertad de una mente culta y refinada.
Valdecantos, «Las vacaciones del siervo», El país, 31/8/2011. FRAGMENTO: Si los políticos fueran irreprochables en su conducta, nos humillarían de manera muy molesta y cometerían un pecado difícil de perdonar: el de dar a entender que lo que se denomina sociedad civil es moralmente inferior a sus gobernantes. En caso de prosperar esta creencia, se violarían, no en vano, condiciones muy elementales de la imagen que toda nación moderna ha de tener de sí misma, de manera que al político honrado le convendrá fingir un poco de corrupción de cuando en cuando, so pena de faltar a una obligación sagrada.
La importancia de ponerse de acuerdo
Profetas de la extrema derecha española
España ha indultado a 42 condenados por torturas y a 214 por malversación desde 1996
http://www.jotdown.es/2014/01/la-democracia-segun-schumpeter/
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