¡Hola a todos! Hoy vamos a sumergirnos en el fascinante mundo de la filosofía del siglo XX, explorando algunas ideas clave que nos ayudarán a entender mejor la condición humana, la libertad, la existencia y cómo nos relacionamos con el mundo.
Contenidos
El existencialismo: Martin Heidegger y Jean-Paul Sartre
El existencialismo es una corriente filosófica que se centra en la existencia individual, la libertad y la responsabilidad. Surge con fuerza después de las dos Guerras Mundiales, en un contexto de crisis y cuestionamiento de los valores tradicionales.
Martin Heidegger (1889-1976): Ser y tiempo
Heidegger, un filósofo alemán, es uno de los padres fundadores del existencialismo, aunque él mismo no se consideraba existencialista en el sentido sartreano. Su obra cumbre, «Ser y Tiempo», explora la pregunta fundamental sobre el sentido del ser.
- Dasein (Ser-ahí). Para Heidegger, el ser humano no es simplemente un «ente» más, sino un Dasein, un «ser-ahí». ¿Qué significa esto? Significa que nuestra existencia está intrínsecamente ligada al tiempo y al mundo. No somos seres pasivos, sino que estamos «arrojados» a la existencia y tenemos la capacidad de comprender el ser.
- Ejemplo: Imaginen que están en medio de un bosque, sintiendo el aire, escuchando los pájaros. No solo están «en» el bosque, sino que su presencia y conciencia le dan sentido al bosque para ustedes. Son un «ser-ahí» en ese bosque.
- Angustia y temporalidad. La angustia es una experiencia fundamental para el Dasein. No es miedo a algo concreto, sino una sensación de desasosiego ante la posibilidad de la nada y la finitud de nuestra existencia (la muerte). Esta angustia nos revela nuestra temporalidad, el hecho de que somos seres-para-la-muerte.
- Ejemplo: Pensar en la inevitabilidad de la muerte puede generar angustia. Para Heidegger, esta angustia no es algo negativo, sino una oportunidad para vivir de manera más auténtica, reconociendo nuestra finitud y tomando responsabilidad por nuestras elecciones.
- Autenticidad e inautenticidad. Heidegger distingue entre una existencia auténtica e inauténtica.
- Inauténtica: Cuando vivimos según los dictados de «el se» (lo que «se dice», lo que «se hace»), disolviéndonos en la masa, evadiendo nuestra propia responsabilidad.
- Auténtica: Cuando enfrentamos nuestra propia existencia, nuestra libertad y nuestra finitud, tomando decisiones propias y haciéndonos cargo de ellas.
Jean-Paul Sartre (1905-1980): «La existencia precede a la esencia»
Sartre, filósofo y escritor francés, es quizás el existencialista más conocido. Su frase más famosa resume su pensamiento: «La existencia precede a la esencia».
- Ateísmo y libertad radical: A diferencia de Heidegger, Sartre era un ateo declarado. Para él, si no hay Dios que nos haya creado con un propósito o un plan preestablecido, entonces no tenemos una «esencia» (una naturaleza o un destino fijado) antes de existir. Primero existimos, y luego, a través de nuestras elecciones y acciones, nos definimos a nosotros mismos.
- Ejemplo: Una silla tiene una esencia: está diseñada para sentarse. Un cortapapeles tiene una esencia: está hecho para cortar papel. Pero el ser humano no tiene una esencia predefinida. Somos lo que hacemos.
- Condenados a ser libres. Esta libertad radical es tanto una bendición como una carga. Estamos «condenados a ser libres», lo que significa que somos absolutamente responsables de todo lo que somos y de todo lo que hacemos. No podemos culpar a Dios, a la sociedad, a nuestros padres o a las circunstancias por nuestras decisiones.
- Ejemplo: Si eliges estudiar una carrera específica, eres libre de cambiar de opinión en cualquier momento. Esa libertad implica que eres responsable de esa elección y de sus consecuencias.
- Angustia, desamparo y mala fe:
- Angustia. Nace de la conciencia de nuestra libertad total y la responsabilidad que conlleva.
- Desamparo. Se refiere a la ausencia de un Dios o de valores absolutos que nos guíen. Estamos solos para crear nuestros propios valores.
- Mala fe. Es la autoengaño, el intentar escapar de nuestra libertad y responsabilidad. Es pretender que somos objetos, que estamos determinados por algo externo a nosotros.
- Ejemplo. La camarera que se mueve mecánicamente, actuando «como si» fuera solo una camarera, en lugar de reconocer su libertad de ser otra cosa. O el estudiante que dice «no tengo otra opción que seguir estudiando esto» cuando en realidad sí la tiene.
Actividad
Lee esta entrevista al investigador Mark Horowitz en la que afirma que la depresión no se cura con antidepresivos, que no es una cuestión de química. Este es el estudio en el que se publican los resultados. Tras leerlo responde a las preguntas:
1. ¿Los existencialistas estarían de acuerdo con Horowitz? ¿Por qué?
2. ¿Si todo fuera química tendría razón de ser el existencialismo? ¿Por qué?
3. ¿Habría libertad si todo fuera química? ¿Por qué?
4. ¿Podemos controlar nuestra química o nuestra química nos controla a nosotros?
5. ¿Tú decides la química de tu cerebro?
La razón vital y la razón poética: José Ortega y Gasset y María Zambrano
Ahora, nos movemos a España para explorar cómo dos grandes pensadores españoles abordaron la relación entre la razón, la vida y la experiencia humana.
José Ortega y Gasset (1883-1955): La «razón vital»
Ortega y Gasset fue un filósofo clave en el pensamiento español del siglo XX. Su idea de la razón vital es fundamental para entender su perspectiva.
- «Yo soy yo y mi circunstancia». Esta es una de las frases más célebres de Ortega. Significa que el ser humano no puede entenderse aislado, sino siempre en relación con su entorno, su historia, su cultura. No somos una «razón pura» cartesiana, sino una vida concreta que se desarrolla en unas circunstancias específicas.
- Ejemplo: No es lo mismo un estudiante de 18 años en el Madrid actual que un estudiante de 18 años en el siglo XIX. Sus «circunstancias» (tecnología, sociedad, oportunidades) son muy diferentes y moldean su «yo».
- Crítica al racionalismo y el irracionalismo. Ortega critica tanto al racionalismo extremo (que ignora la vida y sus complejidades) como al irracionalismo (que desprecia la razón). Propone una síntesis: la razón no puede estar separada de la vida, sino que debe surgir de ella y servir a sus propósitos. La razón no es abstracta, es histórica y biográfica.
- Ejemplo: Cuando decidimos qué estudiar, no solo usamos la lógica («esta carrera tiene buenas salidas»), sino que también influyen nuestras pasiones, nuestros intereses, nuestra experiencia vital («siempre me ha gustado el arte»). La razón vital integra ambos aspectos.
- La vida como realidad radical. Para Ortega, la vida es la realidad «radical», el punto de partida de toda filosofía. La filosofía debe pensar la vida, no desde una posición externa, sino desde dentro de la propia vida.
María Zambrano (1904-1991): La «razón poética»
María Zambrano, discípula de Ortega y una de las figuras más importantes de la filosofía española, lleva el concepto de razón un paso más allá con su idea de la razón poética.
- Más allá de la razón vital. Zambrano reconoce la importancia de la razón vital de Ortega, pero siente que aún le falta algo: la dimensión del misterio, de lo inefable, de lo que no puede ser totalmente conceptualizado por la razón discursiva. Aquí es donde entra la poesía.
- Conocimiento del corazón y el alma. La razón poética no es un conocimiento lógico o científico, sino una forma de comprender el mundo a través de la intuición, la imaginación y la experiencia interior. Es un saber que nace del «corazón», del «alma», y que nos conecta con la profundidad de la existencia. Es un conocimiento que aspira a la totalidad, a captar la vida en su complejidad.
- Ejemplo: Imaginen que están tratando de describir lo que sienten al ver una puesta de sol espectacular. Las palabras lógicas pueden decir «el sol se pone, el cielo es naranja», pero la poesía, las metáforas, los símbolos, pueden acercarse mucho más a la experiencia emocional y al asombro que sienten.
- El sueño, el silencio, la luz. Para Zambrano, la razón poética se expresa en el sueño (como vía de acceso a la verdad profunda), en el silencio (donde la palabra se purifica y da paso a la intuición) y en la luz (como símbolo de la revelación y la claridad que brota de lo oscuro).
- Ejemplo: Un poema no «explica» algo de la misma manera que un ensayo científico. Un poema «ilumina», «revela», «sugiere» verdades que la razón discursiva no puede alcanzar plenamente.
Quien tiene la suerte de leerla encuentra en sus escritos, hecha médula de las inquietudes más actuales del pensamiento, la presencia de filósofos tan andaluces, y por ello mismo tan españoles, como Séneca, Ibn Gabirol, Suárez, Antonio Machado, y por otra parte Spinoza, Ortega, Unamuno, etc., sin por ello caer en un chovinismo barato y en un patrioterismo frustrante, porque si su solución a los problemas filosóficos, que en definitiva son los primeros y trascendentales problemas humanos, se inspira en la fuente del más castizo pensamiento español, en su planteamiento está presente, asimilada y hecha carne de su propio pensamiento, toda la cultura filosófica de occidente. Como diría Jaspers, «todo filósofo, estudiado a fondo, conduce paso a paso a la filosofía entera y a la historia entera de la filosofía».
Juan Fernando Ortega, «María Zambrano o la metafísica recuperada»
Es la figura femenina más importante del pensamiento español del siglo XX. La influencia básica de María Zambrano fue el raciovitalismo de su maestro Ortega. Pero su originalidad cambió pronto el instrumento de la razón vital por el de la «razón poética» para explorar nuevos universos apenas atisbados por Ortega, como el de lo poético (Filosofía y poesía, 1939), el de lo nulligioso (El hombre y lo divino, 1953, una de sus obras principales) y el mundo del ensueño, aproximándose más a Unamuno y Machado, situados en las antípodas de su maestro. En La tumba de Antígona (1967) María medita sobre este mito griego que ella cree reencarnar; y Claros del bosque (1977) responde a su idea de que pensar es «descifrar lo que se siente».
Enciclopedia Oxford de Filosofía de Ted Honderich. vía
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