Una mujer iraní que tiene más éxito profesional que su marido es un asunto difícil de asumir por parte del hombre. Este es el tema de la película homónima a la hiperfamosa holliwoodense Lo que el viento se llevó que se proyecta estos días en las salas de Teherán, a pesar de que fue prohibida hace tres años cuando se intentaba estrenar.
Dirigida por Sadra Abdollahi y protagonizada por Niki Karimi, cuenta las vicisitudes, mano izquierda, cesiones y autocensura a la que una mujer tiene que someterse para no desairar a un marido que, con complejo de inferioridad, es incapaz de convivir con su mujer porque, de repente, empezó a ascender profesionalemente mucho más que él.
Para más inri, la mujer no se valora a sí misma, a pesar de su éxito, si no es a través de su marido. Como éste no hace más que destrozarle su autoestima, la mujer acaba desprendiéndose de su éxito laboral para calmar los ánimos de su enamorado y recibir, de este modo, todo su amor sin envidias ni presiones sociales de por medio.
Jueves, 09 de Marzo de 2006 21:13
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Autor: Katy-lú
Maestro:
Esa historia se vive repetidamente en el mundo, no solo el islámico, mire usted que horda de machistas ha provocado el cristianismo en occidente.
Fecha: 09/03/2006 21:24.
Autor: lourdes
Ciertamente, es una historia repetida, esa y todas las demás, y efectivamente se extiende por el planeta. Pero eso no le quita ni gravedad ni importancia.
Fecha: 10/03/2006 00:52.
Autor: mireya
Yo soy mujer de Occidente, y está claro que aquí también hay machistas. Pero por lo menos sobre el papel, tenemos los mismos derechos que los hombres. Sin ánimo de ofender: es espeluznante cómo se trata a la mujer en algunos países sólo por el hecho de serlo.
Fecha: 10/03/2006 18:31.
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