Los vientos vuelven a soplar con fuerza. Aunque siempre tuve las velas izadas durante estos dos últimos años de trabajo en España, no ha sido hasta ahora cuando un arrebatador aire de poniente me empieza a arrastrar hacia la Europa del Este. Desde allí compartiré, como ya hiciera en Estados Unidos, España, China, Irán, República Dominicana y Haití, las experiencias y reflexiones en un instituto de educación secundaria.
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