La bondad por naturaleza

Siempre me ha intrigado la naturaleza bondadosa de algunas personas, tan innata como la inteligencia natural de ciertos analfabetos. Es por ello que me ha interesado mucho ver el siguiente vídeo a la luz de las palabras de Aristóteles. Determinen qué niños son buenos por naturaleza, los que son buenos por hábito y aquellos cuyos padres tendrán que enseñarles en qué consiste la bondad. Sin duda los niños que aparecen al final del vídeo están poseídos por alguna causa divina o, actualizando las palabras aristotélicas, por un genoma altruista que todavía no acierto a comprender por qué no triunfó en el proceso evolutivo.

Algunos creen que los hombres llegan a ser buenos por naturaleza, otros por el hábito, otros por la enseñanza. Ahora bien, está claro que la parte de la naturaleza no está en nuestras manos, sino que está presente en aquellos que son verdaderamente afortunados por alguna causa divina. (Aristóteles, Ética Nicomáquea [X, 20], trad. de Julio Pallí Bonet en Gredos, 2007).

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