12. El problema del conocimiento: definición, posibilidad y límites. Teorías de la verdad y criterios de verdad. La desinformación y el fenómeno de la “posverdad”

El problema del conocimiento: definición, posibilidad y límites

Definición

El conocimiento se define tradicionalmente como creencia verdadera justificada. Esta definición, atribuida a Platón, establece tres condiciones para que algo sea considerado conocimiento: para conocer algo, primero se debe creer en ello, la creencia debe ser verdadera y debe haber una justificación o razón suficiente para la creencia.

En el diálogo Teeteto, Platón propone que el conocimiento es una creencia verdadera justificada. Sin embargo, también explora las dificultades de definir claramente qué constituye una justificación adecuada.

En su búsqueda de certeza absoluta, Descartes define el conocimiento en términos de claridad y distinción, alcanzadas a través de la duda metódica y la intuición racional.

Kant define el conocimiento como la síntesis de intuiciones sensibles y conceptos a priori, sugiriendo que el conocimiento depende tanto de la experiencia como de las estructuras innatas de la mente.

Posibilidad del conocimiento

¿Es posible adquirir conocimiento verdadero y justificado? ¿Cómo podemos estar seguros de ello?

El empirismo sostiene que el conocimiento proviene de la experiencia sensorial. Filósofos como John Locke y David Hume argumentan que todas nuestras ideas y conocimientos se originan en las impresiones sensoriales.

Locke: La mente es una «tabula rasa» (pizarra en blanco) que se llena de ideas a través de la experiencia.

Hume: Cuestiona la causalidad y la inducción, sugiriendo que nuestras creencias sobre el mundo exterior son el resultado de hábitos de pensamiento más que de conocimiento seguro.

Por otro lado, el racionalismo defiende que el conocimiento se basa en la razón y las ideas innatas. Filósofos como Descartes y Leibniz creen que ciertos conocimientos, como los principios matemáticos, son accesibles a través del pensamiento puro. Descartes utiliza la duda metódica para establecer que el conocimiento seguro es posible a través de la razón y la introspección (cogito, ergo sum).

Otro planteamiento distinto es el de Kan, quien propone una síntesis de racionalismo y empirismo, argumentando que el conocimiento es posible gracias a las estructuras innatas de la mente (categorías) que ordenan la experiencia sensorial. Según Kant, solo conocemos el mundo fenoménico (lo que se presenta a nuestros sentidos), no el noúmeno (la cosa en sí).

Igualmente, el pragmatismo, corriente a la que pertenecen filósofos como Charles Sanders Peirce y William James, sugiere que el conocimiento debe ser evaluado por sus efectos prácticos y su utilidad. Para ellos, la verdad y el conocimiento son conceptos en evolución y dependen de su aplicabilidad en la vida real.

Límites del conocimiento

La epistemología estudia la naturaleza, origen y límites del conocimiento. Una cuestión central es identificar hasta qué punto es posible conocer la realidad.

La posición escéptica duda de la posibilidad del conocimiento. Algunos escépticos, como los escépticos pirrónicos, argumentan que no se puede tener certeza sobre ninguna creencia. El escepticismo desafía la capacidad de obtener conocimiento verdadero y seguro.

Según Kant, el conocimiento humano está limitado al mundo fenoménico. No podemos conocer las cosas en sí mismas (noúmenos) porque nuestra experiencia está mediada por las categorías y formas de la percepción.

Filósofos como Ludwig Wittgenstein sugieren que los límites de nuestro lenguaje son los límites de nuestro mundo. Según esta perspectiva, lo que podemos conocer está condicionado por las estructuras lingüísticas y conceptuales.

Nietzsche argumenta que todo conocimiento es perspectivista, es decir, depende de la perspectiva del sujeto cognoscente. No hay verdades objetivas absolutas; cada conocimiento es una interpretación influida por la voluntad de poder.

La ciencia moderna ha ampliado enormemente nuestro conocimiento del mundo, pero también ha revelado límites. Conceptos como el principio de incertidumbre de Heisenberg y la teoría de la relatividad de Einstein muestran que hay límites fundamentales en nuestra capacidad para conocer con precisión la realidad a nivel cuántico y cosmológico.

En las ciencias de la complejidad, se reconoce que ciertos sistemas, como los ecosistemas y las redes sociales, son intrínsecamente complejos y difíciles de conocer por completo debido a su dinámica no lineal y emergente.


Lee el siguiente fragmento y contesta a las preguntas:

-Pues bien, querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la vista con la morada-prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a lo que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto es realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que dentro de lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la Idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público. (Platón, República, libro VII)

a) ¿Con qué quiere comparar Platón esta alegoría?

b) ¿Qué quiere decir Platón con «bombo de titiriteros»?

c) ¿Por qué le dolerían los ojos al prisionero escapado?

d) ¿Con qué se compara la morada-prisión?

e) ¿Con qué se compara el ascenso y contemplación de las cosas tras quitarse las cadenas?

f)  ¿Qué es la «Idea de Bien»?

g) ¿De qué tipo de conocimiento se está hablando en este texto?

Teorías de la verdad y criterios de verdad

A lo largo de la historia, varios filósofos han propuesto diferentes teorías para explicar qué es la verdad y cómo podemos determinarla. A continuación, se presentan las principales teorías de la verdad y los criterios que cada una propone para establecer la verdad.

1. Teoría de la correspondencia

La teoría de la correspondencia sostiene que la verdad consiste en una correspondencia entre las afirmaciones o creencias y los hechos o estados de cosas en el mundo. En otras palabras, una proposición es verdadera si refleja adecuadamente la realidad.

Principales defensores

  • Aristóteles. Uno de los primeros en articular esta teoría, diciendo que «decir de lo que es que no es, o de lo que no es que es, es falso, mientras que decir de lo que es que es, y de lo que no es que no es, es verdadero.»
  • Bertrand Russell. En el siglo XX, defendió una versión moderna de la teoría de la correspondencia, argumentando que una proposición es verdadera si corresponde a un hecho.

Criterios de verdad

  • Correspondencia con la realidad. Una afirmación es verdadera si coincide con la realidad objetiva.
  • Verificación empírica. La verdad puede ser comprobada mediante la observación y la experiencia sensorial.

2. Teoría de la coherencia

La teoría de la coherencia sostiene que la verdad de una proposición depende de su coherencia con un conjunto de proposiciones mutuamente coherentes. Es decir, una afirmación es verdadera si es consistente y se integra bien con otras creencias dentro de un sistema coherente.

Principales defensores

  • Idealistas alemanes. Como Hegel, quienes sostienen que la verdad es un proceso de desarrollo dialéctico en el que las proposiciones deben ser coherentes entre sí.
  • Brand Blanshard. Un defensor moderno de la teoría de la coherencia, argumentando que la verdad es una cuestión de integridad y consistencia en el sistema de creencias.

Criterios de verdad

  • Coherencia interna. La verdad se determina por la consistencia interna y la falta de contradicciones dentro de un sistema de proposiciones.
  • Integración sistémica. Una proposición es verdadera si se ajusta y se integra de manera armoniosa en un sistema de creencias coherentes.

3. Teoría pragmatista

La teoría pragmatista sostiene que la verdad es lo que funciona o lo que tiene consecuencias útiles y satisfactorias en la práctica. Una proposición es verdadera si, cuando se pone en práctica, produce resultados favorables.

Principales defensores

  • Charles Sanders Peirce. Argumentó que la verdad es lo que, a la larga, resulta ser innegablemente aceptado por la comunidad de investigadores.
  • William James. Afirmó que la verdad es lo que resulta ser beneficioso para nuestros intereses y que tiene un impacto positivo en nuestra experiencia.

Criterios de verdad

  • Practicidad y utilidad: Una afirmación es verdadera si produce resultados útiles y satisfactorios cuando se pone en práctica.
  • Consecuencias prácticas: La verdad se evalúa en función de las consecuencias prácticas y beneficiosas de creer en una proposición.

4. Teoría del consenso

La teoría del consenso sostiene que la verdad es aquello que es acordado por un grupo de individuos a través de un proceso de deliberación racional. Una proposición es verdadera si es aceptada por consenso.

Principales defensores

  • Jürgen Habermas: Desarrolló la teoría del consenso comunicativo, argumentando que la verdad se alcanza a través de la comunicación libre y sin coacción en una comunidad ideal de hablantes.

Criterios de Verdad

  • Acordado por consenso: Una proposición es verdadera si es aceptada por consenso después de un proceso deliberativo racional.
  • Comunidad de discurso: La verdad se determina en el contexto de una comunidad de individuos que participan en un diálogo libre y racional.

5. Teoría deflacionaria o minimalista

La teoría deflacionaria o minimalista sostiene que afirmar que una proposición es verdadera no es más que afirmar la proposición misma. Decir «es verdad que la nieve es blanca» no es diferente de decir «la nieve es blanca».

Principales defensores

  • Frank P. Ramsey. Uno de los primeros en proponer esta visión, argumentando que la verdad no es una propiedad sustantiva.
  • Paul Horwich. Defiende una versión moderna de esta teoría, sugiriendo que la noción de verdad es redundante y no requiere una definición profunda.

Criterios de verdad

  • Redundancia: Decir que una proposición es verdadera es simplemente reafirmar la proposición sin añadir contenido adicional.
  • Uso pragmático del lenguaje: La verdad se considera una herramienta práctica del lenguaje sin implicaciones metafísicas profundas.

¿Quién es el único que está diciendo la verdad, Juan, Lola, Laura o Pedro?

Juan dice: Todo lo que dice Laura es verdad
Lola dice: Todo lo que digo yo es falso
Laura dice: Todo lo que dice Pedro es verdad
Pedro dice: Todo lo que dice Laura es falso


Presuposiciones para un diálogo válido

Las cuatro presuposiciones más importantes para que el diálogo sea válido (para que los interlocutores sean considerados válidos) son, según Habermas:

1. Carácter público e inclusión. No puede excluirse a nadie que, en relación con la pretensión de validez controvertida, pueda hacer una aportación relevante.

2. Igualdad en el ejercicio de las facultades de comunicación. A todos se les conceden las mismas oportunidades para expresarse sobre la materia.

3. Exclusión del engaño y la ilusión. Los participantes deben creer lo que dicen.

4. Carencia de coacciones.

La desinformación y el fenómeno de la «postverdad»

En la era contemporánea, la desinformación y el fenómeno de la “posverdad” han emergido como desafíos significativos para la sociedad. Ambos conceptos están interrelacionados y tienen profundas implicaciones para la política, la cultura y la epistemología.

La desinformación es la difusión de información falsa o engañosa de manera deliberada con el objetivo de engañar o manipular a la audiencia.

A diferencia de la información errónea (que es incorrecta pero no necesariamente intencional), la desinformación es intencional y tiene el propósito específico de confundir o desorientar.

El término «posverdad» se refiere a situaciones en las que los hechos objetivos son menos influyentes en la formación de la opinión pública que las apelaciones a la emoción y las creencias personales.

Se popularizó en la política y el periodismo para describir el fenómeno en el que las emociones y las creencias personales tienen más peso que los hechos verificables.

Algunas corrientes postmodernistas cuestionaron la objetividad de la verdad y sugirieron que todas las verdades son construcciones sociales, lo que puede haber contribuido a un escepticismo generalizado sobre la posibilidad de una verdad objetiva.

La proliferación de medios de comunicación y redes sociales ha permitido la rápida difusión de información y desinformación, facilitando la propagación de narrativas emocionales y subjetivas sobre los hechos.

En la política, el término «posverdad» ganó prominencia durante eventos como el referéndum del Brexit en el Reino Unido y la elección presidencial de Donald Trump en Estados Unidos. En estos contextos, se argumentó que las emociones y las creencias personales prevalecieron sobre los hechos objetivos.

Los actores políticos han utilizado tácticas de desinformación para influir en la opinión pública, explotando las divisiones sociales y amplificando narrativas que apelan a los prejuicios y temores emocionales.

Técnicas de desinformación:

  • Fake news (noticias falsas). Informaciones fabricadas que se presentan como noticias legítimas.
  • Cherry-Picking. Selección y presentación de hechos aislados que respaldan una narrativa específica, ignorando los hechos que la contradicen.
  • Deepfakes. Uso de tecnología avanzada para crear videos o audios falsos que parecen reales.
  • Trolls y bots. Cuentas automatizadas o personas que difunden sistemáticamente desinformación en las redes sociales.

Plataformas como Facebook, Twitter e Instagram facilitan la difusión rápida y amplia de desinformación.

Los algoritmos de las redes sociales pueden amplificar la desinformación al priorizar el contenido que genera más interacciones, independientemente de su veracidad.

Las personas tienden a consumir información que refuerza sus creencias existentes, creando «cámaras de eco» donde la desinformación se refuerza y se amplifica.

La proliferación de desinformación socava la confianza en las instituciones y los medios de comunicación tradicionales.

Las tácticas de desinformación pueden exacerbar la polarización social y política, profundizando las divisiones entre diferentes grupos.

La desinformación puede influir en los procesos democráticos, como las elecciones, al manipular la opinión pública.

El fenómeno de la posverdad contribuye a un relativismo epistemológico, donde la distinción entre verdad y mentira se difumina.

La prevalencia de la desinformación lleva a un escepticismo generalizado sobre la posibilidad de acceder a la verdad objetiva, dificultando el diálogo racional y la toma de decisiones informadas.

Fomentar la capacidad crítica de las personas para evaluar la veracidad de la información que consumen.

Promover habilidades de pensamiento crítico que permitan a las personas analizar y cuestionar las fuentes de información.

Tecnología

Fact-Checking: Uso de verificadores de hechos independientes para evaluar la veracidad de las afirmaciones en los medios. La cuestión que surge es ¿quién contra a los fact-checkers que también obedecen a intereses ocultos?

Regulación de algoritmos: Ajustar los algoritmos de las plataformas de redes sociales para reducir la propagación de desinformación.

Fomentar la transparencia en las instituciones y medios de comunicación para restaurar la confianza del público.

Establecer normas y sanciones para aquellos que difundan intencionadamente desinformación.

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