Peter Sloterdijk publica en España de la mano de Pre-textos (2002) El desprecio de las masas. Ensayo sobre las luchas culturales de la sociedad moderna. Es una especie de Rebelión de las masas de Ortega pasada por el filtro de Nietzsche; vamos, una descripción del ser humano a lo Bukovski pero mucho más refinado. Ahí tienen unas perlas:
(…) el tema psicolóngico-social fundamental del siglo XX: el poder que posee la maldad y la falsedad a la hora de arrastrar (p 11).
Ahora se es masa sin ver a los otros (…) sónlo se perciben a sí mismos a través de símbolos mediáticos de masas, discursos, modas, programas y personalidades famosas. (p 17) .
(Hitler) no actuón en absoluto como la ensalzada contrafigura de una masa guiada por él mismo, sino como su delegado y catalizador. (p 26).
(El miedo a la muerte) es aquí donde debe buscarse el fundamento universal del sometimiento como cuidado racional de uno mismo. Hobbes tampoco descuida subrayar como es precisamente la igualdad existente entre los hombres la que constituye el origen de las incesantes guerras entre ellos. (p 38).
No es, empero, la autosatisfacción como tal la que se merece el calificativo de «despreciable»; lo despreciables es, más bien, esa impúdica cortedad de miras demasiado complaciente con su autosatisfacción. (p 56).
Reemplazar a los santos por deportistas de élite -y a la mayoría pecadora por espectadores-. (p 81).
Solo a través de la provocación surgen posibilidades de no seguir desmoralizándose. (p 99).
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