Cruzando una calle de Teherán

Me encanta el plácido movimiento osmótico y la íntima fusión que se produce entre el ser humano y la máquina cuando de cruzar pasos de cebra se trata.

 

Loading


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *