Ricardo Moreno Castillo acaba de publicar (Leqtor, Barcelona, 2006) un libro basado en su blog «Panfleto antipedagógico» en el que no deja títere con cabeza y pone de vuelta y media a psicólogos, orientadores y profesores que intentan innovar y llevar los valores democráticos a las aulas. Es tal la aberración de este panfleto (subtitulado «un alegato contra el actual sistema educativo») que he decidido abrir una sección en este blog para comentar algunas de sus perlas más estrambónticas, paranoicas y, ¿por qué no decirlo?, mentirosas.
Lo peor de todo es que este libro lo prologa Fernando Savater, alguien que ha escrito una excelente obra de pedagogía diametralmente opuesta a la del panfletista titulada El valor de educar (Ariel, Barcelona, 2001) en el que dice, por ejemplo, que «la enseñanza presupone el optimismo (p 18), «los pesimistas pueden ser buenos domadores pero malos maestros» (p 19) y, sobre todo:
La capacidad de aprender está hecha de muchas preguntas y de algunas respuestas; de búsquedas personales y no de hallazgos institucionalmente decretados; de crítica y puesta en cuestión en lugar de obediencia satisfecha con lo comunmente establecido (p 50).
¿Qué habrá llevado a Savater a prologar un texto que en poco coincide con su optimista espíritu docente?
En fin, intentaremos mantener la alerta iniciada por Felipe Zayas y Vicente Sánchez.
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