Explicar la asignatura «Educación ético-cívica» con un libro de texto no creo que sea bueno. Todos los días aparecen nuevas noticias de carácter ético que deberían ser leídas en el aula y trabajadas mediante debates y las herramientas que proponen las TIC educativas. El libro de texto (que no los libros) queda obsoleto porque la ética no es matemática y en este mundo cambiante es necesario valorar la realidad última, en la que nos toca vivir, y tomar postura ante ella; las distintas críticas que proponen los pensadores a lo largo de la historia deberían ser tomadas en cuenta, pero es el alumnado quien debe formar su propio criterio ante la realidad actual, y para ello es crucial estar al día de los acontecimientos del mundo.
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