En uno de mis paseos por las librerías de Brno, que suelen contar con un pequeño rincón de libros en español, encontré Las desventuras del viejo Werher (Península, 1994), un librito de 110 páginas que contrasta con las 600 coronas que me costó (24 euros). Es obra del escritor nacido en Brno Bohumil Hrabal, todo un antecesor de la estética de la zafiedad de Bukowski y un perfeccionador de la corriente de conciencia que iniciara Joyce.
Hrabal desnuda en este libro la mente de su tío dipsómano, la desmenuza y la deconstruye hasta obtener la esencia de su animalidad más básica que hace que el lector sensible vomite aunque su prosa sea elegante, ágil y con clase.
Las perlas de este libro son demasiado sucias como para reproducirlas en este espacio.
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