El buen soldado Svejk más que Sancho (como afirma Ignacio Vidal Foch en su reseña de Babelia) es un híbrido entre Forrest Gump, Maquiavelo e Inmanuel Kant. Dicen que es un idiota por cumplir al pie de la letra las absurdas órdenes que recibe durante la Gran Guerra (de ahí su similitud, salvando las distancias y entendido en su sentido rigorista, con las indicaciones del imperativo categórico kantiano). Es también un frío calculador porque sobrevive, a la japonesa, en medio de un sistema que se supone que detesta, de ahí le achaco su influencia maquiavélica. Respecto de Forrest Gump, su autor a buen seguro se inspiró en la obra de Jaroslav Hasek.
La editorial Galaxia Gutenberg se ha animado a hacer una nueva edición en español de esta novela indispensable. La traductora Monika Zgustova ha hecho un gran trabajo, pero puestos a buscar defectos, faltan las ilustraciones, así que les dejo con las imágenes que he encontrado en las calles de Brno y una presentación con las que hallé en Flickr.
La República Checa es un continuo homenaje a Svejk. ¿Se ha imbuido el carácter checo de la falsa ingenuidad de Svejk? ¿Tienen los checos algo de gallegos? ¿Es esta personalidad la que ha permitido que la República Checa sobreviva a las numerosas amenazas e intrusiones que ha recibido a lo largo de su historia?
En fin, es uno de los libros más desternillantes que jamás he leído a pesar de su trasfondo dramático.
Por cierto, hace unos veinte años se emitió en España una serie basada en esta obra. He encontrado algunos fragmentos en checo pero estaría muy bien que alguien nos indicara cómo encontrarla en español.
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