Mañana se examinan mis alumnos de sexto curso del primer examen de acceso a la Universidad. Hoy han andado muy nerviosos en mis clases porque se trata de un ejercicio complicado que nada tiene que ver con la sencilla prueba de acceso española. Dentro de un mes y medio volverán a examinarse de la segunda parte y todo habrá terminado, será entonces cuando nos iremos a celebrarlo.
En el sistema checo, sexto curso equivale formalmente a segundo de bachillerato, pero he de reconocer que me da un poco de pudor establecer dicha comparación. Aquí los estudiantes de sexto están mejor preparados que en España y son claramente más maduros; cabría decir, sin temor a exagerar, que mis alumnos checos de tercero (tres cursos antes de sexto) cuentan con la formación y competencias equivalentes a las de los de segundo de bachillerato en España.
Aprovecho para desear felices vacaciones a los profesores de mi país. En la República Checa mañana hay que madrugar, y al otro, y la semana que viene… ¡hasta el 30 de junio!
Deja una respuesta