Bastantes alumnos de la provincia de Ciudad Real tienen un acceso relativamente fácil a las armas porque sus familias se dedican a la caza y cuentan con las correspondientes licencias. Hasta el momento a ninguno le ha dado por disparar a sus compañeros ni profesores. ¿Por qué, sin embargo, en Estados Unidos nos tienen acostumbrados a estos horribles espectáculos?
Dicen los psiquiatras que aproximadamente el 1% de la población mundial, sea del país que sea, es psicópata, de la cual una minoría acabará asesinando a alguien. Teniendo en cuenta que hay trescientos millones de usamericanos y solo quinientos mil ciudadrealeños vemos que las probabilidades indican que todavía falta tiempo para que ocurra una desgracia.
Sin embargo hay una diferencia que juega a nuestro favor: en Estados Unidos el desencadenante de la locura suele ser provocado por un sistema educativo ultracompetitivo en el que el valor más importante es la popularidad en un instituto que se configura como el centro neurálgico de la comunidad; por el contrario en nuestra tierra los institutos despiertan indiferencia o tedio. Nadie destruye lo indiferente.
Publicado en MiCiudadReal.
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