Los filósofos presocráticos se centraron en explicar la naturaleza fundamental de la realidad y el cosmos. Sus teorías marcaron el inicio del pensamiento filosófico en Occidente y abordaron cuestiones ontológicas y cosmológicas de diversas maneras.

Los presocráticos sentaron las bases del pensamiento filosófico occidental al plantear preguntas fundamentales sobre la realidad y buscar respuestas racionales y coherentes. Sus ideas y teorías, aunque a veces contradictorias, abrieron el camino para el desarrollo de la filosofía y la ciencia en Occidente.

Algunos de los aportes más importantes de los presocráticos al problema de la realidad son:

  • La introducción del concepto de «arjé». La búsqueda del principio fundamental de todas las cosas (arjé) fue una de las principales preocupaciones de los presocráticos. Esta búsqueda sentó las bases para el desarrollo de la metafísica y la ontología.
  • La distinción entre apariencia y realidad. Los presocráticos se dieron cuenta de que la realidad no siempre es lo que parece y que los sentidos pueden engañarnos. Esta distinción fue crucial para el desarrollo de la epistemología y la teoría del conocimiento.
  • La búsqueda de explicaciones racionales. Los presocráticos buscaron explicaciones racionales y coherentes de la realidad, más allá de los mitos y las tradiciones religiosas. Este enfoque sentó las bases para el desarrollo de la ciencia y el pensamiento crítico.

En este vídeo doy una visión panorámica de los filósofos presocráticos:

Introducción

En el siglo VI antes de Cristo se propagaron en el mundo oriental mutaciones y procesos culturales de gran alcance histórico, nuevas formas de reaccionar simbólicamente a la condición humana, tomando más o menos distancia de las respuesta mágico-religiosas o míticas.

Es un primer intento serio por parte de la humanidad de resolver el problema de la realidad, es decir, de buscar la verdad sin apelar a entes ni a fuerzas sobrenaturales ni sobrehumanas. Aunque pueda sorprender que recurran a elementos extraños para explicar el mundo, como el fuego o el agua, es necesario concienciarse de la importancia que supone que la mente humana empiece a pensar que ya es algo concreto, por equivocado que sea, lo que explica el mundo y no fantasías míticas. Es por ello que utilicen el término «physis» en vez de recurrir a una explicación trascendente.

A estas personas que trataban de explicarse el mundo aún no se les llama «filósofos» sino «físicos» o «fisiólogos» porque hablan de la «physis». Physis es un término griego que significa «naturaleza» y es la palabra que utilizaban para evocar la realidad más fundamental que lo engloba todo. Es el primer nombre filosófico del «ser».

Además hay que tener en cuenta que la idea de un dios creador de la naturaleza ex nihilo -de la nada- (como en el Génesis de la Biblia) es extraña al espíritu filosófico de los griegos. No concebían que algo pudiera surgir de la nada así que los primeros filósofos reconocidos como tales, los presocráticos, fueron primariamente metafísicos interesados por establecer el carácter esencial de la naturaleza como un todo. Su preocupación fundamental fue la de dar con el «arjé», encontrarlo, descubrirlo, pensarlo.

Arjé (arkhé) es un término que proviene del griego ἀρχή, y significa «fuente», «principio» u «origen», aludiendo al comienzo del mundo o el primer principio de todas las cosas. También alude a la sustancia o materia, es decir, a lo que no necesita de otra cosa para existir. En otras palabras: es el elemento material (orden ontológico, orden del ser) del que surge y al que se reduce la naturaleza y que ha de ser conocido (orden epistemológico, orden del conocimiento) como realidad última para poder explicarla.

A las islas griegas llegaban multitud de viajeros, principalmente comerciantes, que al compartir sus conocimientos los griegos podían compararlos con los suyos propios y comprobar que sus verdades no son tan claras.

En el siguiente mapa se puede apreciar la ventaja geoestratégica de estas islas que facilitó el intercambio de conocimientos:

Monistas

Se considera monistas a aquellos filósofos que pensaban que solo existe un único «arjé», frente a los dualistas o pluralistas que consideraban que había más de uno.

Tales de Mileto

Tales de Mileto. (639 ó 624 – 547 a.C.)

Tales de Mileto consideraba que el arjé es el agua y que la Tierra se sustentaba en ella. Aunque hoy en día nos parezca irracional dicha afirmación, hay que ponerse en la piel del griego del siglo VI a.C. que contemplaba sorprendido la erupción de un volcán: al ver la lava debía de pensar, usando la razón, que bajo la tierra había un gran líquido acuoso caliente.

Tales es reconocido como el primer filósofo porque se fue alejando del pensamiento mítico para ir adentrándose en el pensamiento racional. En este sentido le hizo muy famoso el hecho de predecir un eclipse solar (quizá se sirviera del sistema babilónico que registraba todos los eclipses y descubriera patrones que le permitieran predecirlo). Igualmente previó, tras observar las estrellas, que habría una buena cosecha de aceitunas, así que alquiló todas las prensas de Mileto haciéndose rico y demostrando que la filosofía sí es útil. También estimó la altura de una pirámide midiendo su sombra cuando la sombra de una vara era igual a la altura de dicha vara

Compartía la teoría del hilozoísmo (del griego hyle, materia, y zoe, vida) al considerar que no hay distinción entre materia y vida, que la materia no se considera inerte.

Es interesante, para ampliar los conocimientos sobre Tales, leer este artículo del profesor Eugenio Sánchez Bravo titulado «Tales de Mileto» y ver este vídeo

Anaximandro de Mileto

Anaximandro de Mileto (610 – 546 a.C.)

Consideraba que el arjé es el ápeiron: lo indefinido, lo infinito, lo carente de límites, entendido más como una realidad envolvente que gobierna el cosmos que como una sustancia física comparable con otras (como, por ejemplo, el agua o el aire).

Fue el iniciador de la astronomía. Pensó que en el fondo del mar se formaron unos seres con caparazón escamoso, y dentro de cada uno había un hombre. Cuando el sol los secó surgieron los primeros hombres y mujeres.

Anaxímenes de Mileto

Anaxímenes de Mileto (585 a.C. – 524 a.C.).

Anaxímenes pensó que el arjé es el aire: se forma en otras sustancias mediante la rarefacción y la condensación. En la rarefacción el aire se convierte en fuego; mediante la condensación el aire se convierte en el viento, nube, en tierra y en piedras. Mediante este fenómeno físico el aire forma todo el resto de las cosas. Creía que el frío y lo caliente no son causas sino consecuencias de la rarificación y la condensación.

Concibe el mundo como un animal viviente que respira y aseguraba que de la condensación procede el enfriamiento y de la rarefacción el calentamiento, y lo ilustraba soplando (sale aire frío) o echando aire con la boca abierta (sale caliente).

En este excelente vídeo se puede aprofundizar en tan admirable filósofo:

Heráclito

Heráclito de Éfeso (535 a. C.-484 a. C.)

Para Heráclito el arjé es el fuego. Además, según él, todo fluye…no es posible introducirse dos veces en el mismo río, ni tocar dos veces una sustancia mortal en el mismo estado, dado que por el ímpetu y la velocidad de los cambios se dispersa y vuelve a reunirse, viene y desaparece. (Fragmento 91).

Igualmente pensaba que dos fuerzas cósmicas contrarias rigen la vida: una disgregadora -la guerra– y otra agrupadora -la paz-.

Murió por edema tras malvivir comiendo hierbas, ya que se apartó de los hombres porque le aburrían.

Artículo: Heráclito de Éfeso. El profesor Eugenio Sánchez Bravo cita varios textos sobre Heráclito..

Artículo: El oscuro se va de pesca por Alberto Fernández.

Música: «Todo cambia» por Mercedes Sosa.

Cuento: Heraclitana. Augusto Monterroso Cuando el río es lento y se cuenta con una buena bicicleta o caballo sí es posible bañarse dos (y hasta tres, de acuerdo con las necesidades higiénicas de cada quién) veces en el mismo río.

Parménides de Elea

Parménides de Elea Nacido hacia 515 a.C.

Dos son los principales pensamientos de Parménides:

  • El ser es y el no ser no es.
  • Todo permanece (a diferencia de Heráclito, quién decía que todo fluye).

También ha pasado a la historia de la Filosofía por identificar «pensar» y «ser»:

  • «Lo mismo es pensar y ser» y «lo mismo es pensar y el objeto de pensar»

Es decir, para Parménides hay una indistinción entre el ser lógico-lingüístico y el ser real.

También condena los sentidos porque para él los sentidos impiden que el alma pueda permanecer a solas consigo misma, algo fundamental, según él, para la reflexión filosófica y que, por supuesto, en el siglo XV condenarán los filósofos empiristas.

Programa de radio sobre la metafísica con textos de Parménides.

Zenón de Elea

Zenón de Elea (490-420 a. C.)

Zenón de Elea ha pasado a la historia por pensar las paradojas o epiqueremas, es decir, esas aparentes contradicciones que muestra el pensamiento lógico. Por ejemplo en Física (239 b14 (A26) Aristóteles cita a Zenón de este modo: «Lo más lento jamás será alcanzado en la carrera por lo más rápido, pues es forzoso que el perseguidor llegue primero al punto del que partió el perseguido, de suerte que es forzoso que el más lento lleve siempre alguna ventaja». Es la paradoja de Aquiles y la tortuga que puedes ver explicada en este vídeo y discutida en este otro vídeo. También hay una divertida adaptación en este fragmento de la película «El genio del amor» donde en vez de una carrera se trata la paradójica posibilidad de que dos personas puedan realmente llegar a besarse: ¿para darse un beso no hay que recorrer antes las infinitas mitades que existen entre la boca y la piel?

1 cómic, 2 textos y 1 vídeo sobre Aquiles y la tortuga

Texto de Aristóteles sobre el pensamiento de Zenón

Vídeo sobre falacias

Una nueva teoría física propone revisar la naturaleza del tiempo FRAGMENTO: En relación con su solución a las paradojas de Zenón, Lynds dice: creo que uno podría inferir que hemos sido un poco cortos para entenderlas, considerando que nos ha llevado tanto tiempo alcanzar estas conclusiones. Sin embargo, no pienso que ése sea el caso. Más bien creo que, respecto a un instante en el tiempo, es difícil sorprenderse considerando la extrema dificultad en ver a través de algo que realmente ves y con lo que piensas. Más aún, con sus engañosamente profundas y complicadas paradojas, Zenón de Elea fue un verdadero visionario y, en algún sentido, estuvo 2.500 años adelantado a su tiempo.

Fragmento del poema El cementerio marino de Paul Valéry:

¡Zenón, cruel Zenón, Zenón de Elea!

Me has traspasado con la flecha alada

que, cuando vibra volando, no vuela.

Me crea el son y la flecha me mata.

¡Oh sol, oh sol! ¡Qué sombra de tortuga

para el alma: si en marcha Aquiles, quieto!

Pluralistas

Anaxágoras de Clazomene

Anaxágoras de Clazomene (499-428 a.C.)

Anaxágoras propone que el nous (espíritu, mente, pensamiento, inteligencia universal) es el origen del universo y la causa de la existencia. Dicho nous penetra algunas cosas y otras no, con lo que explica la existencia de objetos animados e inertes.

Igualmente, Anaxágoras propone el concepto de «homeomerías» (una especie de semillas), cuyo significado etimológico, del griego, es «particulas similares». Estas homeomerías, que son distintas entre sí, al unirse dan lugar a las cosas visibles. Como vio que unas cosas se transforman en otras (vg la madera en humo) creyó que cada cosa tiene las homeomerías (o semillas) de todas las demás cosas.

Para Anaxágoras los humanos pudieron hacerse inteligentes debido a que tenían manos, en cambio para Aristóteles el hombre recibió manos debido a que tenía inteligencia.

Demócrito de Abderaeditareditar código

Demócrito de Abdera 460 a.C.-370 a.C.

Aunque nació después que Sócrates (470-399) también se le estudia junto a los presocráticos.

Su aportación más notable fue el concepto de «átomo», una forma indivisible (no lo confundamos con el concepto de «átomo» de la física actual. Un átomo se distingue de otro por su figura, orden y posición. No se puede percibir por los sentidos sino por la inteligencia: es la forma visible al entendimiento.

Escribe: «Opinión el frío, opinión el calor; verdad los átomos y el vacío».

Materialista: «Cuando morimos, los átomos que formaban nuestra vida se dispersan y nosotros, como tales, dejamos de existir. Por tanto nadie necesita preocuparse por presuntos castigos y tormentos que nos aguardarían después de la muerte.» (Mosterín, 179).

Jenófanes de Colofón

Jenófanes de Colofón (570-545 a.C.)

Entendía que el arjé es el barro (tierra y agua).

Ridiculizaba la religión antropomórfica: Hemos inventado a los dioses a nuestra imagen y semejanza. (Los negros se imaginan a los dioses negros). También despreciaba a Pitágoras por creer en la transmigración de las almas.

Pensaba que Dios es uno e inmóvil y se mofaba de quienes creían en la transmigración de las almas.

Texto: Si los bueyes o los caballos o los leones tuvieran manos o pudieran dibujar con ellas y realizar obras como los hombres, los caballos dibujarían imágenes dioses parecidas a las de los caballos, y los bueyes parecidas a la de los bueyes, y harían los cuerpos de los dioses cada tal y como tiene el suyoClemente de AlejandríaStromata (Miscelánea), V 109,3 DK 21 B 15 (cont 14).

Pitágoras de Samos

Pitágoras de Samos (572-496 a. C.)

Consideraba que el arjé es el número y que, por tanto, todo es matemáticas.

Se le atribuye la invención de la tabla de multiplicar y de idear el teorema al que se le dio su nombre.

El pitagorismo es semejante al orfimo, secta que creía en la preexistencia, transmigración e inmortalidad de las almas.

Creían que las motas de polvo que se mueven en el aire y que se ven cuando hay un rayo de sol, son almas.

Cuadro: Grupo de pitagóricos celebrando la salida del sol de Fyodor Bronnikov (1827-1902)

Poema sobre la música como matemática: «Oda III. A Francisco de Salinas» de Fray Luis de León

Artículo: «El lenguaje universal de la música viaja al espacio». FRAGMENTO: Las matemáticas son el lenguaje más universal, por lo que era más probable que los extraterrestres comprendieran la estructura matemática de nuestra música más que cualquier otra cosa sobre nosotros. Además, expresa los sentimientos humanos mejor que otros medios y podría representar la variedad de culturas. No ha habido sociedades sin su música típica para expresar tristeza y dolor, alegría y tranquilidad.

Artículo: «Asesinado por descubrir los números irracionales». FRAGMENTO: El hecho es que este grupo de excéntricos vivía feliz en su mundo armónico y numérico, hasta que uno de sus miembros, Hipaso de Metaponto, intentó encontrar la relación que había entre un lado de un cuadrado cualquiera y su diagonal. Y descubrió (paradójicamente mediante el teorema de pitágoras) que ningún número natural, ni ninguna relación de otros números naturales podía explicar el resultado: la raíz cuadrada de 2, que es 1,4142135… seguido de infinitos números sin ninguna regla o patrón.

Esquema: Los pitagóricos

Vídeo de Carl Sagan sobre Pitágoras

Empédocles de Agrigento

(Agrigento, h.495/490 – h.435/430 a. C.)

Para Empédocles el arjé está conformado por los cuatro elementos, siendo irreducibles unos a los otros. Las cosas que vemos son mezclas de ellos. Lo que sí es generable y corruptible son sus diversas combinaciones, que es lo que vemos.

Igualmente afirma que el amor es la fuerza física que atrae los elementos distintos. El odio es la fuerza que los separa. En los humanos esto es sólo un reflejo psíquico de las fuerzas físicas cósmicas de atracción y repulsión (amor y odio). Freud comparte el pensamiento de Empédocles al decir que en el mundo inorgánico rige la polaridad antinómica de atracción y repulsión.

Textos

Horkheimer y Adorno, Dialéctica de la Ilustración

Las categorías mediante las cuales la filosofía occidental definía el orden eterno de la naturaleza indicaban los lugares anteriormente ocupados por Ocno y PerséfoneAriadna y Nereo. Las cosmologías presocráticas fijan el momento del tránsito. Lo húmedo, lo informe, el aire, el fuego, que aparecen en ellas como materia prima de la naturaleza, son precipitados apenas racionalizados de la concepción mítica.

Madrid, Trotta, p. 61

Aristóteles, Física

Zenón formuló cuatro supuestos sobre el movimiento que han producido gran perplejidad en cuantos han intentado resolverlos. Según el primero, el movimiento es imposible, porque lo que se moviese tendría que llegar a la mitad antes de llegar al término final. Ya lo hemos discutido antes.

El segundo argumento, conocido como «Aquiles», es este: el corredor más lento nunca podrá ser alcanzado por el más veloz, pues el perseguidor tendría que llegar primero al punto desde donde partió el perseguido, de tal manera que el corredor más lento mantendrá siempre la delantera. Este argumento es el mismo que el dicotómico, aunque con la diferencia de que las magnitudes sucesivamente tomadas no son divididas en dos.

La conclusión es que el corredor más lento nunca será alcanzado y el procedimiento es el mismo que el del argumento por dicotomía (pues en ambos casos se concluye que no se puede llegar al límite si se divide la magnitud de cierta manera, aunque en este se añade que incluso el corredor más veloz según la tradición tiene que fracasar en su persecución del que es más lento); por tanto la refutación tendrá que ser la misma en ambos casos. En cuanto al segundo, es falso pensar que el que va delante no puede ser alcanzado; ciertamente, no será alcanzado mientras vaya delante, pero será alcanzado si se admite que la distancia a recorrer es finita.

Tales son los dos primeros argumentos.

Javier Gomá, Aquiles en el gineceo

Eso mismo explica el recurso al mito, que, por su carácter narrativo, es más apto para expresar la aporía o el dilema de las experiencias humanas que el razonamiento calculador o silogístico. Pues lo que es contradictorio en el plano abstracto de los conceptos, adquiere toda su significación cuando se ordena en secuencias narrativas sucesivas o cuando lo que pretende definirse es la paradoja misma de la vida.

Recursos

Cuadro: La Escuela de Atenas

1: Zenón de Citio o Zenón de Elea – 2: Epicuro – 3: Federico II Gonzaga – 4: Boecio o Anaximandro o Empédocles – 5: Averroes – 6: Pitágoras – 7: Alcibíades o Alejandro Magno – 8: Antístenes o Jenofonte – 9: Hipatia de Alejandría – 10: Esquines o Jenofonte – 11: Parménides – 12: Sócrates – 13: Heráclito (pintado como Miguel Ángel – 14: Platón sosteniendo el Timeo (pintado como Leonardo da Vinci) – 15: Aristóteles sosteniendo la Ética a Nicómaco – 16: Diógenes de Sinope – 17: Plotino – 18: Euclides o Arquímedes junto a un grupo de estudiantes (pintado como Bramante) – 19: Estrabón o Zoroastro – 20: Claudio Ptolomeo – R: Apeles como Rafael – 21: Protógenes como Giovanni Antonio Bazzi

Artículo

Fernández, Alberto, «Geómetras, logógrafos, astrónomos…» en La casa de Elrond 10/3/2010. FRAGMENTO: Lo que consigue Anaximandro con esta idea es el “paso de la unidad a la multiplicidad” sin utilizar esquemas míticos, y utiliza para ello el mismo esquema operatorio que el que se necesita para fundar una ciudad (o para dibujar un mapa), pues se parte de un lugar que no ha sido recorrido y se comienza por trazar una línea (un límite) y a partir de ella ordenar el espacio en un nuevo cosmos con un determinado orden. Pero todo “kósmos” ha de volver necesariamente a lo “ápeiron” (que, como toda la “physis”, es divino, pero no es un dios) para cerrar de esta manera el círculo, el eterno retorno cíclico que es la base de la naturaleza y que la explica.

Vídeo

Los primeros filósofos en «Leyendo Historia de la Filosofía» del Profesor Fernando Puyó.

Origen de la filosofía. Carl Sagan

Audio

Filosofía presocrática al más puro estilo el Mundo Today

Varios

Web: Dos hipótesis Webdianoia.

Actividad interactiva: Los orígenes de la filosofía. Fil.ex

Cuadro: La escuela de Atenas

Bibliografía

Aristófanes, Las nubes (una caricatura de los sofistas y Sócrates).

AA.VV., SymplokéTalesAnaximandroAnaxágorasParménidesAnaxímenesHeráclito

Bernabé, Alberto (introducción, traducción y notas), Fragmentos presocráticos. De Tales a Demócrito, Madrid, Alianza Editorial, 2008.

Colli, Filósofos sobrehumanos, Siruela, Madrid, 2011

Honderich (ed.) «Filosofía», «Filosofía presocrática», en Enciclopedia Oxford de Filosofía, Madrid, Tecnos, 2008

Hottois, «Introducción» de Historia de la Filosofía del Renacimiento a la Postmodernidad, Madrid, Cátedra, 1999.

Lak, A., Introducción a la filosofía presocrática, Madrid, Gredos, 2010Reseña

Mosterín, Jesús, La Hélade. Historia del pensamiento, Madrid, Alianza, 2007.

Posibles preguntas para selectividad

Comentario de texto

Cuadro/Imagen

Loading


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *