Charlando con la premio Nobel de la paz Shirin Ebadi

Fotografía que tomé a Shirin Ebadi

El pasado miércoles tuve la suerte de charlar con la Premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi. Hablamos de mujeres, de política y de injusticias. Comentamos opresiones, presiones y desdichas. Eso sí, fuí como admirador suyo, no como periodista, no vaya alguien a acusarme de no tener el carnet de la santa profesión de contar.

Su rostro permaneció triste durante los 22 minutos que duró la conversación porque acababa de recibir una amenaza de muerte contra ella y su familia por parte de un cobarde escondido tras el anonimato. Esa preocupación se mezclaba con una mirada inquisitiva: Yo soy varón y los de mi género, a ella y a muchas mujeres, no les dejan desarrollar todo su potencial. De todas formas, siempre cuenta maravillas de su marido, y es que detrás de toda gran mujer…

Más bajita de lo que pensaba pero con una energía sobrenatural, bebía té, comía dulces y fumaba compulsivamente cigarrillos iraníes mientras describía orgullosa las tres Organizaciones no Gubernamentales que coordina. Irán debe mucho a esta mujer, pero parece que algunos no lo valoran.

Dicen las malas lenguas que le dieron el Nobel por un asunto meramente político. Presionar, ya saben. ¿Y qué? Con el millón de euros que recibió no se ha comprado un palacio ni se dedica a estar todo el día en la «pelu» o en la piscina. No. Lo ha invertido todo en mejorar sus ONG.

Es abogada y se ocupa de clamorosas injusticias contra los niños, las niñas y las mujeres. Entre un caso y otro se dedica a recorrer el mundo dando conferencias. De hecho no pudo asistir a las manifestaciones del día 8 de marzo porque estaba en París, aspecto este que algunas feministas le echaron en cara.

El gobierno la respeta aunque no dé apoyo económico para sus proyectos. Es un detalle digno a tener en cuenta que no le prohiban su trabajo cuando ella parece que se mueve por la línea roja. La comunidad internacional vigila muy de cerca su seguridad. De hecho, tiene permiso para dar clases en la Universidad de Teherán. «Soy iraní, por tanto tengo que vivir en Irán», dice. Pero claro, ¿quién puede aguantar cuando la amenazan casi todos los días?

Modesta, sencilla, más simpática de lo que suele ser habitual en ella con los hombres, esta mujer es una referencia obligada para todos aquellos que buscan la paz. Ya la he introducido en mi mochila, que me acompaña siempre, de los seres humanos especiales que me voy encontrando por el mundo.

Jarrón de Shirin Ebadi

Oficina de Shirin Ebadi

Recibe asiduamente regalos desde cualquier lugar del planeta, por eso sus oficinas están plagadas de retratos que le hacen y de estupenda artesanía, como el jarrón personalizado de la fotografía.

ACTUALIZACIÓN

Hoy algunos medios se hacen eco de la amenaza de muerte a la Sra. Ebadi, que ya me comentó el miércoles.

ACTUALIZACIÓN 24 de marzo de 2006

Hoy me entero de que Shirin Ebadi estará en España asistiendo al V Foro de la Alianza Mundial de las Ciudades Contra la Pobreza, que tendrá lugar entre el 29 y el 31 de marzo de 2006 en Valencia.

ACTUALIZACIÓN 8 DE ENERO DE 2007

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Comentarios

5 respuestas a «Charlando con la premio Nobel de la paz Shirin Ebadi»

  1. […] traductor deja un poco que desear por, entre otros asuntos, confundir el sexo de la premio Nóbel Ebadi o de la divorciada de la película “Diez” de Kiarostami (ya saben ustedes que en inglés los […]

  2. […] permiten a Shirin Ebadi, premio Nóbel de la paz, defender a Haleh Esfandyari, profesora universitaria estadounidense acusada de espionaje (delito […]

  3. […] Shirin Ebadi, premio Nobel de la paz, acaba de publicar en español El despertar de Irán (editorial Aguilar). Es un libro en el que habla de ella, y eso siempre es difícil por aquello de la falsa modestia, sin embargo da pautas para convertirnos en héroes allí donde estemos. […]

  4. […] no hay premio. Xiabu es un burgués en un país donde casi todos son proletarios, al igual que Shirin Ebadi, la premio Nobel iraní, es una burguesa en un país donde la pobreza se incrementa cada día. […]

  5. […] hecho es similar a lo que bien explica la premio nobel de la paz, Shirin Ebadi, acerca del ambiente durante la crisis de los rehenes que nada tiene que ver con lo que […]

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