Sustituciones

Hoy los alumnos de sexto (que equivale 2º de bachillerato) se han ido de excursión a Praga, así que no he tenido clase con ellos. Durante esa hora es obligado permanecer en el departamento.

Por otro lado, mañana faltará una profesora así que me han asignado uno de sus periodos de clase en un hueco libre que tenía. Esa hora compensará la de hoy en la que «no he trabajado». Es decir, a efectos prácticos, si faltan los alumnos en un periodo el  profesor debe trabajar dos porque, aparte de permanecer en su departamento el día de la ausencia de sus pupilos, le van a asignar otro día una sustitución en su tiempo libre.

Esto es razonable, pero la mera hipótesis de plantearlo en España despertaría la peor de las inquinas de sus docentes del ámbito público. Allí, cuando los alumnos faltan, el profesor gana una hora libre y no se le pedirán compensaciones.

Igualmente, cuando es el profesor quien no asiste le va a sustituir otro de su mismo departamento para impartir clase, no para estar sentado leyendo el periódico mientras los chicos leen tebeos o juegan al ajedrez, como habitualmente sucede en España.

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Comentarios

5 respuestas a «Sustituciones»

  1. Curiosamente es la práctica habitual en mi centro. ¡ Que cosas !

  2. En Andalucía, cuando yo trabajaba hasta hace tres años, la falta de un profesor la sustituía otro, de su departamento o no, en función de las disponibilidades. Así que yo he sustituido a profesores de otras asignaturas. Si querían estudiar, les ayudaba. Pero a veces, sobre todo en las últimas horas, eso era imposible. Entonces les enseñaba a escribir poemas colectivos, les dejaba que me preguntaran. Así, los pequeños, cuando les decía que era profesor de filosofía, comenzaban a preguntarme de qué iba la filosofía… Al final, establecíamos un diálogo informal pero muy enriquecedor sobre cuestiones importantes para ellos. Yo solía reformular las preguntas y devolvérselas, provocar nuevas cuestiones, etc. Yo no era el único caso. En mi instituto había un alto nivel de aprovechamiento de las sustituciones. Teníamos una magnífica biblioteca en la que siempre por sistema solía haber uno de esos cursos con profesor sustituto.
    Aquellos profesores que pretenden leer el periódico y tomarse esa hora de descanso, al final trabajaban más porque los alumnos huelen ese tipo de comportamiento del profesor y se vengan organizando una buena.
    Tus posteos son leídos con avidez.
    Saludos
    Pepe

  3. Avatar de Alejandro Martín
    Alejandro Martín

    Lo siento, pero no veo qué tiene de «razonable». Cualquier trabajador en cualquier otro empleo no tiene por qué «compensar» una hora de su jornada laboral con otra sólo porque no tuviera nada que hacer o no vinieran clientes a comprar. Tampoco veo qué aporta tener que permanecer en el departamento, cuando todo el mundo sabe que el trabajo que los profesores no realizamos en el centro, nos lo llevamos a casa, lo que viene a compensar las horas no aprovechadas en el instituto.

  4. Hola Alejandro: El problema es que el profesor debe estar en el instituto de 6:55 a 14:55 independientemente de si tiene clase o no. Se hace «la vista gorda» y los profesores pueden «escaquearse» cuando no hay clase. Lo mismo sucede en España, se debe estar en en el centro de 8:30 a 14:30, pero todos (administración, sindicatos, equipos directivos, etc. ) hacen la vista gorda cuando se «escaquean». Así es como está la ley en España, no entro en valoraciones. El caso del profesorado es incomparable con el del trabajador que propones a no ser que caigas en la falacia de la ignorancia del argumento.

    Lo del trabajo en casa es muy bonito, pero la ley no habla de «trabajo en casa» durante las horas que hay que estar en el centro. Los oficinistas también podrían hacer el mismo razonamiento y todo sería un caos. Hay que reconocer que en casa se trabaja menos porque se escapa facilmente del control. ¿Es que los profesores somos distintos a los vg editores que también pueden trabajar en sus casas pero que les obligan a estar en la oficina?

    Un saludo Javier. Otro para ti, Pepe.

  5. Avatar de Alejandro Martín
    Alejandro Martín

    No veo muy bien qué tiene que ver mi argumento con el «ad ignorantiam». Simplemente digo que no veo razonable que obliguen a un profesor a compensar una hora no trabajada de su horario porque sus alumnos se han ido de excursión, del mismo modo (y ponía un ejemplo) que no se puede obligar a un vendedor del mercadona a compensar una hora porque no hubiera clientes en la que le corresponde por contrato.

    E insisto en lo del trabajo en casa: las horas no lectivas de un profesor están para prepararse clases, pasar faltas, corregir, etc. Es asunto del profesor si las quiere dedicar a eso o prefiere tomarse un café y dejar para la tarde todo ese trabajo. Y ya que pones un ejemplo del mundo de la empresa: sí, justamente otros muchos trabajadores se llevan trabajo a casa si no lo han hecho en la oficina. Ni los albañiles ni los mineros pueden, pero nosotros sí, y lo hacemos. Yo, desde luego, le dedico al instituto una o dos horas de mi tiempo libre todos los días.

    Ten en cuenta -y es a lo que voy- que la permanencia en el centro no es, ni mucho menos, sinónimo de trabajo. Un instituto no es mejor porque sus profesores estén ahí seis horas sin salir (de hecho, un departamento o una sala de profesores son un lugar perfecto para perder el tiempo). Creo en el trabajo y en el esfuerzo. No reclamo aumentos de sueldo ni disminución del horario. Pero quizás estés de acuerdo conmigo en que el sacrificio hay que orientarlo a algo realmente provechoso, no a mantener a los profesores en el instituto y hacer creer a la gente que eso mejorará el nivel de la educación.

    Un abrazo y enhorabuena por todo

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