El alma del grupo de alumnos

Quiosco de flores en Brno ¿Cómo se aprehenden retazos del alma de los estudiantes -en conjunto- de un curso, de un instituto, de una ciudad y de un país? Para poder ejercer mi labor docente necesito conocer y adentrarme un mínimo en algunos de sus entresijos grupales espirituales y emocionales. Creo que uno de los retos del docente es captar el alma conjunta del grupo de jóvenes con el que se trabaja.

Cada vez que llego a un nuevo país tardo un tiempo en captar destellos de su psique que me permitan conectar con los estudiantes más allá de la mera dialéctica tradicional profesor-alumno, generalmente fría y superficial. A veces confundo los destellos y se nota la ausencia de flujo en la clase. Lo mismo sucede con cada nueva ciudad, con el instituto al que llego por primera vez, con el grupo de clase con el que hay que partir de cero. Todos ellos son dueños de sus respectivas y diferenciadas almas colectivas a las que hay que adaptarse y es perentorio entender.

Cuando soy capaz de captar atisbos de su interior todo funciona, la enseñanza y el aprendizaje fluyen; mientras tanto hay que seguir explorando con paciencia y con mucho optimismo.

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Comentarios

3 respuestas a «El alma del grupo de alumnos»

  1. Avatar de Fernando J.
    Fernando J.

    Sí señor, estoy totalmente de acuerdo. Como profe a mi también me pasa, Instituto nuevo, alumnos nuevos, grupo nuevo. Volver a empezar…

    Pero reconozco que me gusta, quizá es que me va la marcha. Y como la vida es un continuo cambio, pues ahí encontramos una oportunidad para mejorar, para crecer.

    un saludo

  2. Avatar de Irdabama
    Irdabama

    Me gusta la idea de flujo, con toda la connotación de gota y corriente que conlleva. Yo debo ser muy flujística, me parece.

    P.D: Llevaba tiempo sin pasarme por el blog… Voy a seguir leyendo.
    Un saludo desde tierras navarras.

  3. Es verdad, Rafa. Es curioso como cada grupo tiene su alma propia. Un grupo no es la suma de sus individualidades….es curioso ver cómo un alumno que en un grupo se comporta de una forma, puede adquirir otra «cara» en otro grupo, dependiendo de las relaciones que establece en ese otro grupo: adquiere un nuevo «alma grupal».

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