Educación Cívica y Constitucional

El ministro de Educación José Ignacio Wert, mi jefe, me ha insultado gravemente al decir que el trabajo docente que he realizado en los últimos cursos ha consistido en adoctrinar en la asignatura de «Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos». Supongo que se refiere a la parte de la definición que indica que adoctrinar consiste en «inculcar creencia». Debo decir a este señor que yo -y la mayor parte de profesores de esta asignatura- enseñamos a pensar, no a creer. Es obvio dirigirle, si tanto le molesta el asunto de las creencias y las doctrinas, hacia mis compañeros del departamento de Religión (más familiarizados que nosotros con el conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad…). Es tan irracional, gratuito e injusto este insulto que los sindicatos deberían denunciarle porque ¿qué respeto me mostrarán mañana los padres y los alumnos tras escuchar las infames declaraciones del ministro?

Dice este señor que nuestra labor como profesores de «Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos» ha ido más allá de la educación cívica y que eso es intolerable. Para arreglarlo -aunque su acusación sea falaz- arguye que es necesario eliminar el bloque que trata acerca de las relaciones interpersonales y humanas.

De este modo el ministro, con su vil propuesta, nos enfrenta a una importante paradoja. En dicho bloque que quiere fulminar es necesario trabajar en clase, según el Decreto de currículo, los asuntos relativos a la dignidad personal, la igualdad de derechos individuales, el reconocimiento de las diferencias, el rechazo de las discriminaciones y el fomento de la solidaridad. Dado que la asignatura se denominará «Educación Cívica y Constitucional» es obvio deducir que los profesores de «Cívica» deberemos trabajar con los estudiantes la Constitución (como venimos haciendo en EpC); sin embargo, para cumplir con el deseo irracional y peligroso de este indescriptible ministro que no quiere que tratemos «las relaciones humanas», habría que soslayar, extirpar u olvidar varios artículos constitucionales:

Los relacionados con la igualdad de derechos individuales y reconocimiento de las diferencias:

Artículo 1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.

Artículo 9.2 2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.

Artículo 23. 2. Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes.

Artículo 31.1 Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.

Artículo 32. 1. El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica.

Artículo 149. 1. El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias: 1.ª La regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales.

Los relacionados con el rechazo de las discriminaciones

Artículo 14. Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Artículo 35. 1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.

Los relacionados con el fomento de la solidaridad:

Artículo 2. La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.

Artículo 45. 2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.

Artículo 138. 1. El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español, y atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular.

Artículo 156. 1. Las Comunidades Autónomas gozarán de autonomía financiera para el desarrollo y ejecución de sus competencias con arreglo a los principios de coordinación con la Hacienda estatal y de solidaridad entre todos los españoles.

Artículo 158. 2. Con el fin de corregir desequilibrios económicos interterritoriales y hacer efectivo el principio de solidaridad, se constituirá un Fondo de Compensación con destino a gastos de inversión, cuyos recursos serán distribuidos por las Cortes Generales entre las Comunidades Autónomas y provincias, en su caso.

Dado su curriculum -en el que predomina la entrega a la banca y a empresas de hacer encuestas- y sus declaraciones xenófobas, comprendo su dislate en el mundo de la educación. A pesar de ello los profesores de «Cívica» seguiremos con nuestra modesta y constante labor de formar a ciudadanos responsables a pesar de algunos ministros irresponsables a los que les hubiera venido bien nuestra asignatura, cualesquiera que sean sus nombres.

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Comentarios

18 respuestas a «Educación Cívica y Constitucional»

  1. No se preocupe, señor profesor, son decisiones políticas.» autor: heliopolis

  2. Le tenían ganas a esta asignatura… buena respuesta de un profesor al ministerio. Enseñar a pensar, esa es la clave.» autor: trola

  3. Si es que habíendo una asignatura de religión es una acto de cinismo repugnante acusar a nadie de adoctrinar. Vamos, que cualquiera no creyente que haya tenido a sus hijos en un colegio sabe el dilema que se la plantea a la hora de apuntar o no a su hijo a religión por eso de que el niño con tres añitos se quede incompresiblemente descolgado del grupo de compañeritos. Y uno que es no-creyente (pero al parecer un laico furibundo y fanático enemigo de la libertad de credo) como no quiere ser un «monstruo» con su hijo las más de las veces termina cediendo para que el pequeño se reintegre en el alborozado grupo. Total: Qué daño le puede hacer dar unas horillas de catecismo a la semana, que daño le puede hacer que termine queriendo participar en la primera comunión (y al final te veas forzado a bautizarlo para ello), que daño te puede hacer… Y al final uno acaba siendo un pringao más que paga una ceremonia de bodas sujeta a una doctrina (esta sí) religiosa en la que no cree, bandera de una institución en la que cree menos todavía.» autor: Guevara2

  4. […] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos Un profesor al ministro de Educación, José Ignacio Wert: Educación Cívica y Constitucional http://www.rafaelrobles.com/2012/02/educacion-civica-y-constituc…  por gustav2 hace […]

  5. Avatar de Patricia Lorenzen
    Patricia Lorenzen

    Rafael Robles tus colegas, desde lugares lejanos repudiamos los dichos del sr Wert, y apoyamos tu cátedra y tu maravillosa trayectoria. No te desanimes, son las palabras de una persona que coyunturalmente está ahí y nadie recordará dentro de pocos meses. Desde Argentina, un cálido abrazo que esperamos te reconforte.

  6. Subscribo las opiniones de Rafael Robles y de paso aprovecho este espacio para proponer algo que debiera de ser imprescindible analizar en la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Se trata de un artículo de nuestra Constitución o sea qeu tampoco se le podría tildar de «cuestión de adoctrinamiento» sino de «cuestión de analizar lo que nuestra Constitución establece».
    Se trata del artículo 57.1 que establece la preferencia del varón sobre la mujer. Es conocido el carácter de poder constituyente y simbólico de cualquier Constitución.
    Aquí la preferencia no solo establece la masculinidad como genérico o prototipo del ser humano ideal sino que instituye un criterio para tomar decisiones. Debido a ello, se generan situaciones de discriminación negativa efectiva para las mujeres. En este caso, se impide el acceso al trono de la primogénita y de su hermana, la segunda en orden de nacimiento, para discriminar positivamente al varón, el hermano pequeño. Acerca del cambio de ese artículo no se generó ningún debate a nivel de Estado aunque sí alguna de esas promesas electorales irrelevantes que proponían cambios en la Constitución que nunca llegaron a materializarse. Nos interesa señalar, sin embargo, que en el habla informal popular se rumoreaba que la primogénita tenía cierto retraso mental y que por eso se evitaba cambiar el artículo. Obviamente, la afirmación en este caso no se sostiene en nada razonable pues, por un lado, existe una tradición de monarcas poco inteligentes que prueba que no se necesita una inteligencia especial para un cargo meramente simbólico como la soberanía y, por otro, la siguiente en orden de nacimiento es otra mujer, quien popularmente ofrece la impresión de persona normalmente inteligente. Por otra parte, el argumento podría leerse como un ejemplo del viejo recurso fácil a la incapacidad intelectual de las mujeres.
    A lo anterior se podría objetar que cuando se trata de la nobleza o de valores simbólicos, de tipo jerárquico, el sexo importa poco pues no estamos en el nivel de los dominados, también se podía alegar que el hecho no es significativo pues en el lo que se supone es un “actual momento histórico de emancipadas”, la realeza ya no discrimina en función del sexo y el artículo es un mero vestigio del pasado sin mayor transcendencia. La respuesta, aparte de lo expuesto antes, podríamos encontrarla en Louise Weiss quien, rememorando sus viejos combates por el voto para las mujeres francesas, describe una situación desequilibrada, entre “sus convicciones y la formidable pusilanimidad del ejecutivo al que exigían las reformas” . El artículo que otorga la preferencia al varón se inscribe en un dispositivo, perteneciente a una problemática tradición europea de la que hablaremos en su momento, que lleva el nombre “ley sálica” pero que no aparece como tal ley sino de modo muy tardío y que está relacionada con propuestas androcéntricas de filósofos contractualistas. El modo de conjurar la Inquietud hacia el poder de las mujeres se resuelve, en este caso, legislando constitucionalmente la Preferencia lo cual no solo reproduce una tradición de Monarquía masculina sino que, dado el poder simbólico de esta institución, establece un modelo de referencia general para las mujeres españolas como colectivo, modelo informal que establece que, tratándose de representaciones simbólicas, se elija preferentemente al varón sobre la mujer.
    Sin embargo, la Inquietud no puede ser conjurada o ignorada bajo formas nuevas de control. Es nuestra responsabilidad democrática, individual y colectiva, nombrar esta preferencia insidiosa por los hombres y su contrapartida en la ocultación bajo la sombra de las mujeres para, de este modo, atenuarla o impedirla.

  7. […] entre las filas del comunismo más extremo (Pol Pot era una hermana de la caridad) el profesorado encargado de impartir tamaño dislate. Resulta que yo ya no puedo soportar el […]

  8. pero que se va a esperar del «tonto del pueblo».

    Wert es como la rubia del chiste a la que le preguntan porque no dice nada y ella responde «pa queee!!! pa cagarla??»» autor: FreedomAST

  9. […] para  los estudiantes de las asignaturas de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos (o como quieran denominarla), Educación Ético-Cívica y Filosofía y Ciudadanía. Los profesores y alumnos de estas […]

  10. ¡Qué bueno eres Rafa!, genial tu post, hacía tiempo que no pasaba por aquí y tengo que volver a tomar esa buena costumbre.

    Un abrazo desde Gran Canaria, Montse

  11. […] vertgüenza citar- en la que se forjó antes de ser ministro de Educación. Ha faltado a la verdad una vez más y quiero dejar constancia de ello en este humilde blog para intentar paliar sus, presuntamente, […]

  12. […] que esté interesado en criticar o alabar las asignaturas pro-ciudadanas, como el inefable Ministro de educación, debería leer antes este libroDicha laguna metahistórica la acaba de resolver Félix García […]

  13. Avatar de José
    José

    No creo que muchos de los profesores de «cívica» enseñen a pensar, en todo caso enseñan a pensar «en progre». Si de verdad enseñasen a pensar en libertad, sin adoctrinamiento, la izquierda se quedaría sin votantes el día de mañana.

  14. El problema no es el enunciado de las materias, si no con que fin ideológico se impartan. En esta asisgnatura se ahondaba en cuestiones que pertenecen al ámbito personal del alumno y se entromete en el ámbito familiar, los profesores enseñan, los padres educan. Yo no quiero que a mis hijos les eduquen en la ideología del gobierno de turno sino la que yo considere mejor para mis hijos. El estado no puede quitarnos el derecho de educar a nuestros hijos. Y EPC era claramente una forma de enseñar la ética desde la perspectiva de la izquierda. Me alegro muchísimo de que la eliminen.

  15. Hola Cuca Santos Neyra: Veo que tienes algún cargo en el Partido Popular, por lo que, por aquello de la disciplina de partido, decir algo distinto a lo que afirmas te podría dar algún problema. ¿Hay algún compañero de tu partido que piense que EpC o EEC son necesarias? Enseñar Derechos Humanos y la Constitución no es educar en la ideología del gobierno de turno, sino en el sistema democrático que hace posible que distintos partidos puedan coexistir. Gobierne uno u otro partido esta asignatura se explicará igual. Exageras al decir que «el Estado no puede quitarnos el derecho de educar a nuestros hijos» como si eso fuera lo que se está produciendo. Un saludo

    Hola José: Define «progre» y luego te contesto.

    Gracias Montse por tu amabilidad. Gracias Mercedes por tu interesante reflexión. Gracias Patricia Lorenzen por tu apoyo desde Argentina. Gracias también a Guevara2, trola y heliópolis por sus comentarios.

  16. Avatar de Rosa Pedrerol
    Rosa Pedrerol

    uis, uis crec que t'he n'hauries de tornar a Madriz juas juassssss

  17. Avatar de Amador Perez Hidalgo
    Amador Perez Hidalgo

    completamente de acuerdo.. que eduquen los padres.. en los colegios cosas comunes.. mates, historia.. (la contrastada).. etc… la religion cada uno a su parroquia, a su lo que sea… .. me encanta la concordia

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