Hace más de cinco años hablé de la penuria ecónomica de Irán que hace que existan niños obligados a malvivir vendiendo flores en las paradas de los semáforos de las grandes ciudades persas. Pasado el tiempo todo sigue igual, como pueden ver en la fotografía. Es una de las consecuencias de las sanciones económicas con que el mundo somete a Irán. Siempre pagan los más débiles.
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